La muerte de Montesquieu

 

Como ya sabrán, la frase de “Montesquieu ha muerto” se le atribuye a Alfonso Guerra cuando el PSOE de 1985, con mayoría en el Congreso, quería reformar el Poder Judicial, lo que pondría en duda la independencia de los tres poderes estatales, como quería el filósofo francés Montesquieu. Tal independencia es una de las bases fundamentales de la democracia.

Como ya sabrán también, “Carlas” Puigdemont y Su Sanchidad, son dos embusteros, embaucadores, mentirosos, falsarios, etc, de muchos dídimos. El golpista de “Catalonia” apoyó en su día la investidura (¿o sería embestidura?) del sociata extremista y drástico Pedro Sánchez, a cambio de una amnistía que, curiosamente, no le permite entrar en España, aunque lo pretenda, lo mismo que pretende el doctor Sancheznstein seguir en la poltrona “monclovita”. Para estos dos asuntos ambos sujetas se necesitan recíprocamente.

El fugado, es decir Puigdemont, exige en estos momentos que “Catalonia” siga avanzando hacia la independencia, para lo que ha comunicado a Su Sanchidad  una reunión en Suiza. Como ya se imaginarán, el doctor Sancheznstein, antes de perder la poltrona “monclovita”, se entrevistará con dicho fugado. Le importa un bledo, dos cominos y tres dídimos hacer el ridículo.

Lo peor del asunto es que tanto VOX como el PP no acaban de tomar las debidas decisiones y aprovecharse de la desastrosa situación en la que estamos inmersos por mor precisamente de estos dos sujetos. Esto hace que estos sujetos hagan lo que les de la gana aunque, en teoría, solamente el Tribunal Supremo es el que puede terminar con el asunto, salvo que Montesquieu haya muerto. Entonces, apaga y vámonos.