Algo sobre política y políticos.
Hay ideas políticas decimonónicas que hablan de libertad y de democracia, pero sin embargo no han traído más que mentira, odio y terror. Son puras cortinas de humo que ocultan la realidad. A pesar de esto, aún hay por ahí sujetos, sujetas y “sujetes” partidarios de esta monstruosidad.
Toda persona que no sea capaz de sufrir y de tener
resignación, no puede ser política.
El aceptar el perder, es una manera de sensatez y
cordura, conditio sine qua nom para toda persona que quiera ser política.
Los peores enemigos de los gobernantes son los
lameculos.
El amor propio mal entendido es el peor guía de los
políticos, porque no les permite ver sus errores para modificarlos y rectificarlos.
El político que no piense en que hay nuevos tiempos, y
que se aferre a ideologías de tiempos pasados, fracasará con el tiempo.
Hay políticos, políticas y “polítiques” que quieren
demostrarnos que discurren, cuando en realidad lo que hacen es discutir. Así se
llega al enfrentamiento, a la pelea, a la pugna, a la provocación, a la
refriega y a todo lo que ustedes quieran.
Hay politicastros de lo más cínico. Dicen que piden
consejos, pero sin embargo ya tienen pensado lo que van a hacer: invadir el
pensamiento ajeno y distinto sea como sea.
Los sujetos, sujetas y “sujetes” que están en la cima
acaban adorando a la lisonja, a la adulación, al elogio, etc, ya que piensan
que es el pago preciso y obligado por su labor.
Continuará.
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