De esperpento

Como ya sabrán, el 28 de octubre de 1982 accedió al poder el PSOE bajo la égida de Felipe González.

La generación nacida en aquel año, asimismo como los jóvenes nacidos en años posteriores, han sido, y son, carne de cañón de una ideología que ha llevado a España al desastre. No en vano decía el ínclito e inefable Alfonso Guerra aquello de que a “España no la va a conocer ni la madre que la parió”. Y así fue.

Para empezar, una gran parte de dichos jóvenes están sin trabajo, o han tenido que emigrar a otros sitios para ganarse la vida, sin que el augusto rey haya dicho jamás ni una palabra sobre este tema y sobre otros.

El lema o slogan del por aquel entonces del PSOE era “Por el cambio”, cambio que ha sido para peor, sobre todo en la enseñanza y en la educación, siento los mentados jóvenes los que han pagado el pato, convirtiéndolos en personas estultas e ignorantes, con lo que esto supone de negativo para el devenir de una nación. Además, estos jóvenes están muy “sensibilizados” con lo de los derechos humanos, oiga, derechos que consisten en burlar, maltratar, vejar, etc, a los profesores de las escuelas institutos, aulas universitarias y demás. 

Si echamos un vistazo a la universidad, aquí la cosa es ya no tiene nombre. Y decimos esto porque, comparando con la OCDE, los profesores tienen un salario por encima de la media, teniendo también por debajo de dicha media, el número de alumnos por aula. Por tanto, el fracaso está servido.

Y lo curioso también es que los profesores salieron a la calle a manifestarse para que no se les rebajase el sueldo. Esto ya es de auténtico esperpento, que diría D. Ramón del Valle-Inclán.

Y si a todo esto unimos la “Educación para la ciudadanía” “zapateril”, y la llegada del nuevo timonel “okupa” Pedro Sánchez, la cosa es para echarse a temblar. Esperamos que, en las próximas votaciones, que no elecciones”, este “okupa” sea desalojado de la “Monkloa”.