"Estado, bueno. Empresario, carcelario"

Estos gerentes del socialismo patrio, a pesar de que han pasado los tiempos del populismo, y de que en la mayoría de las naciones las formaciones políticas ya no son aquellos estamentos cerrados endogámicamentede, con sus listas cerradas y bloqueadas, aquí siguen estos gerentes con sus planteamientos decimonónicos que les lleva a estar desconectados de la sociedad que les critica que, asimismo, también viven desconectados de cualquier tipo de corriente social, y que hacen del compadreo y del amiguismo una amalgama tal que, por toda clase de vías, incluso la financiera, les proporcionan la lealtad incondicional de sus súbditos.

Por otra parte, no dejan de hablarnos de la “honradez intelectual” del PSOE ¿Es honradez aliarse con el comunismo, cuando convenga y donde sea, sólo con el fin de conservar la poltrona, “obtener” buenos resultados y salvar la opción política? ¿Es honradez confundir dialéctica con hostilidad?

Esta opción política, tiene muchos objetivos que ustedes ya conocen y que no vamos a relatar ahora y aquí. Pero hay uno que proviene del marxismo y que genera muchas tensiones y conflictos: denostar al empresario. Así, hemos oído a un grupo de adolescentes estudiantes de un colegio concertado religioso, decir que el “Estado es bueno, y el empresario es carcelario”. Es decir, aún pervive uno de los tópicos disecados del marxismo: el de que el propietario y empresario viven en la opulencia, y que los trabajadores son los explotados. Con esta mentalidad no iremos a ninguna parte.