La Revolución de Octubre de 1934 ( I X )

 Y continuamos con el tema de la Revolución de Octubre de 1934. Hay que “recuperar la memoria histórica”, oiga.

Como no podía ser de otra manera, los ataques de los revolucionarios a todo aquello que oliese a religión, fueron poco menos que bestiales. El catalán Narciso Molins y Fábregas, miembro del POUM y redactor jefe del periódico de esta formación, “La Batalla” que, como casi todos los gerifaltes socialistas, comunistas y anarquistas, huyó cuando la Guerra Civil, nos dice en la página 75 de su obra “UHP: La insurrección proletaria de Asturias”, Ediciones Júcar, Madrid, 1977:

“Los cañones se asentaron en el monte Naranco y San Lázaro. La misión de unos y otros era atacar la catedral”.

“El vínculo luminoso”, que diría el doctor Sancheznstein, quedó reflejado tal día como hoy 12 de octubre, pero de aquel año. Veamos:

Cuando las destrucciones y catástrofes en Oviedo eran brutales, llegándose a luchar en las calles en donde se podían contar los muertos por centenares, mientras ardía la Universidad y se dinamitaba la Cámara Santa de la Catedral, el máximo responsable de la revolución, el socialista Ramón González Peña, otro que huyó primero a Francia y después a Méjico, donde murió, al ver todo esto, envió un mensaje a los jefecillos de los sublevados que estaban causando los destrozos, comunicándoles “Que tengan cuidado con lo que hacen; que procuren no estropear nada…”, obra “Ramón González Peña, generalísimo de la revolución”, Juan José Menéndez García, de Silverio Cañada Editor, Oviedo 2002, página 160.

 Una de las varias “organizaciones” que había en aquel entonces, la denominada “Comité de Alianzas Obreras y Campesinas de Asturias”, decía en un comunicado:

 «Tras nosotros el enemigo sólo encontrará un montón de ruinas. Por cada uno de nosotros que caiga por la metralla de los aviones, haremos un escarmiento con los centenares de rehenes que tenemos prisioneros», página 177 de la obra “La Revolución de octubre. Quince días de Comunismo Libertario”, autor Fernando Solano Palacio, anarquista asturiano, Fundación de Estudios Libertarios “Anselmo Lorenzo”, Madrid 1994.

 Continuará.

Bibliografía:

“1934: Comienza la Guerra Civil”, autor Pío Moa;“Carrillo miente”, autor Ricardo de la Cierva; “Contra la mentira”, autor Pío Moa; “El desplome de la República”, autores Ángel Viñas y Fernando Hernández Sánchez; “El libro negro de Carrillo” y “El libro negro de la izquierda española”, escritos por José Javier Esparza; “El mito de la izquierda”, autor Gustavo Bueno; “El zorro rojo”, Random House Mondadori, S.A., Efrén del Valle Peñamil, por la traducción; “Historia oculta del PCE”, autor Joan Estruch; “La República del crimen”, autor Francisco Gutiérrez Latorre; “La semana trágica de la iglesia en España (8-14 octubre 1931)”, autor Víctor Manuel Arbeloa; “La velada de Benicarló”, autor Manuel Azaña; “ Los documentos de la primavera trágica”, autor Ricardo dela Cierva y Hoces; “Los mitos de la Guerra Civil”, autor Pío Moa; “Paracuellos del Jarama: ¿Carrillo culpable”, autor Carlos Fernández, y “Preludio de fuego”, autor Esteban Greciet Aller