Tal día como hoy ( C V I I )

Como decíamos en anteriores entregas, iniciamos una serie en donde veremos someramente lo acontecido en el día actual, es decir el 18 de julio, pero de años anteriores. Vamos a ver unas efemérides, algunas luctuosas, de este día. 

Como ya saben, tal día como hoy 18 de julio, pero de 1936, comenzaba la Guerra Civil Española. Toda la izquierda, principalmente comunistas y socialistas, siguen con sus monsergas de siempre diciendo que su actuación  y participación en dicha guerra fue con el objeto de defender y proteger la democracia contra el fascismo. Y para esta protección y defensa, comunistas y socialistas asesinaron a presos políticos, personas civiles, incluso niños, como ocurrió en la masacre comunista de Paracuellos.


Y como hay que “recuperar la memoria histórica”, vamos a echar un vistazo al periódico oficial del PSOE, “El Socialista”. En aquel entonces, este partido era marxista, estando de acuerdo con los posicionamientos, planteamientos y objetivos del PCE. Para eso estaba Largo Caballero, “El Lenin español”.


Como pueden ver en la imagen, en dicho periódico de fecha 25 de julio de 1933, y con motivo de un mitin del PSOE celebrado en el cine Pardiñas madrileño dos días antes, con el correspondiente discurso del mentado Largo Caballero, se dice que “preferimos la socialista” ¿No quedamos en se defendía la democracia?

El mismo periódico de fecha 24 de setiembre de 1933, insertaba unas declaraciones del “Lenin español” hechas al semanario “Renovación” de las Juventudes Socialistas.

Sin comentarios.

En noviembre de 1933, como ya sabrán, se celebraron las elecciones en las que por primera vez votaban las mujeres. En 1931 diputada socialista Margarita Nelken decía que “poner un voto en manos de la mujer es hoy, en España, realizar uno de los mayores anhelos del elemento reaccionario”.

Unos días antes de dichas elecciones de 1933, el “Lenin español” volvía con sus peroratas y monsergas incendiarias en un mitin celebrado la localidad de Don Benito (Badajoz). Como no podía ser de otra manera, “El Socialista” de fecha 9 de noviembre daba cuenta del “discurso” del “Lenin español”:

 “Se nos ataca porque vamos contra la propiedad. Efectivamente. No ocultamos nuestro pensamiento. Vamos a echar abajo el régimen de propiedad privada. (…) Tardaremos más o menos, pero no ocultamos que vamos hacia la revolución social ¿Cómo? (Una voz en el público: Como en Rusia). No nos asusta eso. Vamos, repito, hacía la revolución social. Y yo digo que la burguesía no aceptará una expropiación legal. Habrá que expropiarla por la violencia”. (…) “Vamos legalmente hacia la evolución de la sociedad. Pero si no queréis, haremos la revolución violentamente. (Gran ovación.) Esto, dirán los enemigos, es excitar a la guerra civil. Pongámonos en la realidad. Hay una guerra civil ¿Qué es si no la lucha que se desarrolla todos los días entre patronos y obreros? Estamos en plena guerra civil. No nos ceguemos, camaradas. Lo que pasa es que esta guerra no ha tomado aún los caracteres cruentos que, por fortuna o desgracia, tendrá inexorablemente que tomar”. Y al final decía:

 “No debemos cejar hasta que en las torres y edificios oficiales ondee a bandera roja de la revolución”.

Y como no podía ser de otra manera, las amenazas socialistas continuaron tras la victoria electoral del centro-derecha, anunciando el PSOE una guerra que calificó de “bendita”, como puede leerse en el citado periódico “El Socialista” de fecha 25 de setiembre de 1934 en un artículo intitulado “Unas palabras a los republicanos”:

“Abandonen sus esperanzas los hombres que aún fían la solución del gran problema político español a las normas de la convivencia, tal como las entienden los demócratas burgueses. (…) Nuestros temores están, a buen seguro, archijustificados. Renuncie todo el mundo a la revolución pacífica, que es una utopía. En período revolucionario no hay país que no esté en guerra. Bendita la guerra contra los causantes de la ruina de España”.

Y ya, para terminar, tales amenazas no eran en vano: en octubre de 1934 el PSOE se puso al frente de un golpe militar sangriento contra el gobierno que había sido elegido legítimamente en su día. El resultado ya sabemos cuál fue: asesinatos, destrucciones incendios de iglesias, de edificios públicos y privados, etc, etc, siendo el principal foco del golpe Asturias. Todos los individuos que participaron en aquel golpe fueron encarcelados, aunque posteriormente, y tras las elecciones “cum fraude” de febrero de 1936, fueron liberados, provocando una ola de violencias de todo tipo, que culminaron con el asesinato del 13 de julio de 1936 de José Calvo Sotelo, hecho que dio lugar al comienzo de la Guerra Civil.

Nota.- Fuente de las imágenes:
http://archivo.fpabloiglesias.es/index.php?r=hemeroteca/ElSocialista