Una de las lacras de la
Humanidad es la ausencia de paz. Y si nos falta la paz lo que hay son guerras
que, aunque muchas veces no se manifiesten de una forma violenta, originan
hostilidades, peleas, combates, conflictos, enfrentamientos, etc, etc.
Parece que todo el mundo
está en contra de la guerra pero, claro, el slogan de “¡No a la guerra!”,
desaparece cuando uno de los contendientes no son ni los EE.UU., ni Israel.
En el mundo existen todo
tipo de guerras y conflagraciones constantemente ¿Se ven los carteles de “¡No a
la guerra!”, como parece que tenía que ser? La respuesta ya sabemos cuál es:
NO.
A poco que nos fijemos
en la Historia, veremos que ésta prácticamente se ha forjado a base de guerras,
de traiciones, de abusos, de expansiones, etc, etc, por mucho que nos hayan
dicho, y se siga diciendo en la actualidad, que ahora estamos mejor preparados,
que somos más dialogantes, que tenemos otro talante y demás lindezas, con lo
que las guerras podrían desaparecer. Esas personas que presumen de dialogantes,
de comprensibles, de tener un talante abierto, etc, son las primeras en
desencadenar la violencia cuando, por ejemplo, barruntan que van a perder unas
elecciones. Ustedes ya nos entienden.
Las guerras, según el
escenario y los contendientes, se airean o se silencian porque, oiga, hay que
tener tiempo para hablar y comentar otras “noticias” de “famosos” para ganar
audiencia.
Que se asesinen a
cristianos en Nigeria o en el Congo, por ejemplo, no es motivo suficiente para
salir a la calle con el “¡No a la guerra!”, pero si Israel mata a un terrorista
palestino, ya sabemos lo que sucede.
Como recordarán, hace
unos años fueron masacrados en Nigeria 250 cristianos cuando estaban oyendo
misa ¿Vieron ustedes a los cobardes y “cobardas” "artiscejos",
“pacifistas” y “pecifistes” ellos, salir a la calle para protestar por
esta masacre? ¿Qué hubiese sucedido si los asesinados fueran los asistentes a
una mezquita? La respuesta es bien fácil de suponer.
Por otra parte, la
calígine mental de estos “pacifistas” del “¡No a la guerra!”, hace que estén
constantemente bombardeando con los crímenes y asesinatos del nazy-fascismo,
que los hubo por desgracia para la Humanidad, pero silencian todo lo que pueden
los cometidos por Stalin, Santiago Carrillo, Mao Tse Tung, Pol Pot, El Islam,
etc.
Como prueba de este
silencio, ahí va un ejemplo ¿Alguien sabe o recuerda lo que sucedió el 12 de
agosto de 1.952, ya finalizada la II Guerra Mundial, en la Rusia soviética de
Stalin? Pues sencillamente pasó lo siguiente: que el dictador dio orden de
asesinar a 13 escritores judíos que representaban lo más granado de la cultura
y la intelectualidad israelí en la desaparecida URSS.
Sobre el exterminio y
masacre de judíos en la Unión Soviética, hay un libro intitulado "El
libro negro", Galaxia Gutenberg, 2.012, escrito por los soviéticos Vasili
Grossman e Ilyá Ehrenburg, libro que comentaremos próximamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario