Ya saben que nos gusta “recuperar
la memoria histórica”, pero la reciente. Vamos a ello.
Decía en su día Pedro Zerolo,
de inclinaciones sexuales nada convencionales, que pronto “dejaremos de ver
Crucifijos”. Su odio a la religión cristiana lo ha demostrado varias veces.
Y continuaba diciendo que "es
cierto que la jerarquía de algunas iglesias, empezando por la católica, siguen
teniendo mucho poder y practicando la injerencia política, pero también es
cierto que no ha contado con el sentir mayoritario de la ciudadanía".
¿Por qué no critica el poder
y la injerencia de la religión islámica en la vida de muchos estados? ¿No se daba
cuenta este individuo que la Iglesia Católica,
aunque no esté de acuerdo con su homosexualismo, no lo va a ejecutar, mientras
que en el mundo islámico su vida duraría muy poco? ¿Tiene miedo decir esto? ¿O
es que el manual de instrucciones y el panel ideológico de su amo, el Bobo
Solemne, que parecía ejercer un efecto afrodisíaco sobre él, se lo impedía por
mor de la “alianza de civilizaciones”?
Después nos hablaba de que
estábamos en un país laico y aconfesional. Si esto fuese cierto, ¿por qué el
socialista ayuntamiento de Logroño publicó en su día un calendario en donde
aparecen, entre otras cosas, la fecha de nacimiento del islámico Muhammad; en
donde no aparece la fiesta del Patrón de España, Santiago Apóstol, el 25 de
julio; en donde no aparece la fiesta de la Virgen del Pilar, 12 de octubre, Patrona de
España; en donde el día de San Mateo, patrón de Logroño, pasar a ser la Fiesta de la Vendimia, etc, etc. ¿De
qué estado aconfesional y laico habla este charlatán?
Después se nos descolgaba
manifestando: "a mí me gusta subrayar que soy activista socialista, lo
he sido siempre. He estado en la calle, que es donde hay que estar. No sólo es
la mejor de las universidades, sino que cuando uno es de izquierdas tiene el
compromiso de estar con la gente, palpar el sentir ciudadano".
¿Estar con la gente? ¿Con qué
gente? ¿Con el clan familiar Pajín que se embolsaba 31.000 euros mensuales?
¿Con la gente de las SGAE, artistas del canon ellos, con sus suculentos sueldos
y sus lujosos chalets? ¿Con la pobrecita hija de Bono que, con 10 añitos, “pagaba”
una hipoteca de 110.000 euritos nada más, siendo además propietaria de un local
en Albacete, a la vez que era propietaria, asimismo, del 5 % de las acciones de Hípica Almenara? ¿Estará también
este individuo con el padre de esta “pobre” niña, José Bono, que poseía áticos,
chalets y algún piso que otro valorado en un millón de euros de aquellos
tiempos?
¿Palparía este sujeto “el
sentir ciudadano” de los cinco millones de parados que había en su época
del “zapaterato”, y del millón y medio de españoles que no tenían ninguna
prestación?
Por otra parte, este sujeto, “suejeta”
o “sujete” en su día propuso el adoctrinamiento sexual de menores por decreto,
por mor de la ideología gay, y por considerar desfasado el modelo de “familia
tradicional”, como si estos gays fuesen capaces de crear o engendrar otro
modelo de “familia” saltándose por alto las precisas y estrictas leyes
naturales.
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