domingo, 21 de junio de 2020

Nos importa un bledo, dos cominos y tres dídimos



Como ya hemos dicho en varias ocasiones, y volvemos a repetirlo, estamos recibiendo notificaciones con insultos por lo que escribimos en este blog y, sobre todo, en otras páginas web. No nos extraña. Tal parece que estamos en tiempos de personas sin caletre, que llevan ínsitos en sus genes una serie de complejos, falta de educación, de corrección y otras muchas cosas más, propias de sujetos asténicos, badulaques, cacoquimios, catatónicos, cenutrios, ciclotímicos, de mente feble y flébil y de gran grisura, de frenópatas, de heterólogos, loquinarios, tarúpidos, valetudinarios y zapallos, poseedores de un clíbano mental propio de perláticos psíquicos. A todos estos sujetos, progres ellos, amantes de la libertad y de la democracia a su modo y manera, propensos a la rija, les vamos a recordar lo que dice la Constitución Española de 1978 y la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de las que echan mano cuando les interesa. Vamos a ello.

Constitución Española.

Artículo 20.

1. Se reconocen y protegen los derechos:

a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.

b) A la producción y creación literaria, artística, científica y técnica.

c) A la libertad de cátedra.

d) A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. La ley regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades.

2. El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa.

3. La ley regulará la organización y el control parlamentario de los medios de comunicación social dependientes del Estado o de cualquier ente público y garantizará el acceso a dichos medios de los grupos sociales y políticos significativos, respetando el pluralismo de la sociedad y de las diversas lenguas de España.

4. Estas libertades tienen su límite en el respeto a los derechos reconocidos en este Título, en los preceptos de las leyes que lo desarrollan y, especialmente, en el derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia.

Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideraciones de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección y gusto.

2. El ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente no puede estar sujeto a previa censura, sino a responsabilidades ulteriores, las que deben estar expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para asegurar:

a) El respeto a los derechos o la reputación de los demás, o
b) La protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral públicas.

3. No se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas y opiniones.

4. Los espectáculos públicos pueden ser sometidos por la ley a censura previa con el exclusivo objeto de regular el acceso a ellos para la protección moral de la infancia y la adolescencia, sin perjuicio de lo establecido en el inciso 2.

5. Estará prohibida por la ley toda propaganda en favor de la guerra y toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituyan incitaciones a la violencia o cualquier otra acción ilegal similar contra cualquier persona o grupo de personas, por ningún motivo, inclusive los de raza, color, religión u origen nacional."

Por tanto, nos importa un bledo, dos cominos y tres dídimos sus insultos. Seguiremos con nuestros comentarios y artículos, “manque” les pese.



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