martes, 2 de junio de 2020

“Gorbachov, Mijail”


El título completo del libro es “Gorbachov Mijail. La vida de un estadista contaba por SCHMIDT-HÄUER”, Editorial Gedisa, abril 1988, 273 páginas incluida Cronología.

El libro consta de 10 Capítulos con sus correspondientes apartados. Dentro del Capítulo tercero destacaríamos el apartado intitulado “El legado de Lenin, la herencia de Stalin, la carga de Gorbachov: de la nueva economía política a la camisa de fuerza del sistema de planificación central”, páginas 47 a 54. En las páginas 50 y 51, nos comenta el autor:


"Si el desarrollo de las economías colectivas y de los soviets sigue con su ritmo creciente, entonces no hay motivo para dudar de nuestro país será, digamos en tres años, uno de los más ricos en cereales, si no el más del mundo.

Eso fue, a decir verdad, un delirio de grandeza: la Unión Soviética debe importar cereales hasta el día de hoy. El efecto de lo que un escritor denominó una vez ‘ la venganza sangrienta del Partido contra los campesinos’ dura hasta la generación presente. Sin embargo, el déspota georgiano predijo en 1931, como si hubiese presentido la invasión alemana en 1941, en forma realista y casi profética:

Tenemos un atraso de entre cincuenta y cien años respecto a los países más adelantados. Debemos cubrir esa distancia en diez años. O lo logramos o seremos despedazados”.

 En el Capítulo 9 intitulado "EL cambio de fuerzas en la cumbre Kremlin: Los nuevos hombres detrás de Gorbachov”, páginas 150 a 190, se lee en las 154 y 155:

“El número de las fábricas atrasadas en la región no es menor, la productividad del trabajo aumenta sólo lentamente, las posibilidades del potencial industrial es un mal utilizadas, los planes en la toma de posesión de los fondos no son cumplidos. Ocurre que las viviendas, así como los objetivos culturales y sociales son entregados con carencias y errores, y que las fuerzas y recursos son desviados para las construcciones fuera de los planes. La producción promedio anual de los cultivos de cereales, papas y verduras por hectárea, así como la fertilidad de los suelos regados, ha retrocedido en comparación con el Décimo Plan Quinquenal... Los oradores consideran especialmente necesario eliminar en forma activa el formalismo en el trabajo ideológico; superar el retroceso de la propaganda y agitación, que se ha colocado por detrás de los problemas reales e importantes para la vida; desarrollar en los cuadros la capacidad de valora objetivamente y con autocrítica los resultados de su actividad; mantener una actitud sin compromiso frente a las omisiones y transgresiones, y combatir decididamente todas las manifestaciones antisociales. . . Fue señalada la necesidad de activar el trabajo para prevenir los delitos, para eliminar todas las posibilidades del robo, los informes de producciones engañosas, las falsificaciones en los planes y la especulación . . .”

En fin, esta era la Unión Soviética a la que tanto se veneraba en la Segunda República Española. Recomendamos leer este magnífico libro.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog