Así se intitula el libro de Michael Voslensky, soviético arrepentido, editado por Argos-Vergara, S.A., 1.981, 391 páginas incluido índice, y prologado por Fernando Claudín, otro comunista arrepentido que iría a parar al PSOE. En la contrasolapa del libro se lee:
“Michael Voslensky nació en la Unión Soviética en 1920. Fue traductor durante el proceso de Nuremberg y en el Consejo de Control Aliado en Alemania. Desde 1950, trabajó en Moscú en estrecho contacto con el aparato del Comité Central del Partido Comunista. Formó parte de misiones a Praga y Viena, y trabajó en el Consejo Mundial de la Paz. De regreso a Moscú, asumió diversas responsabilidades en la academia de Ciencias: secretario de la Comisión de Desarme, luego vicepresidente de la Comisión conjunta de historiadores de la URSS y Alemania del Este. Como profesor de historia de la universidad Lumumba, de Moscú, fue igualmente miembro del Consejo de la Academia de Ciencias Sociales, dependiente del Comité Central del Partido Comunista. Formó
parte de misiones a Praga y Viena, y trabajó en el Consejo Mundial de la Paz. De regreso a Moscú,
asumió diversas responsabilidades en la academia de Ciencias: secretario de la Comisión de Desarme,
luego vicepresidente de la
Comisión conjunta de historiadores de la URSS y Alemania del
Este. Como profesor de historia de la universidad Lumumba, de Moscú, fue
igualmente miembro del Consejo de la Academia de Ciencias Sociales, dependiente del
Comité Central.
Tras
abandonar la Unión
Soviética en 1972, Michael Voslensky prosigue su tarea de
historiador en Occidente; y ha llegado a ser uno de Los más eminentes
especialistas en política soviética”.