Seguro que se acuerdan de estas dos frases del doctor
Sancheznstein ¡Quién le iba a decir a Espronceda que 200 años después Su
Sanchidad se iba a acordar de los de “viendo en popa . . .” Lo que va
como un cohete y viento en popa es el perjuicio y daño que se está haciendo a
la educación, y de rebote a la “kurtura”. Ahí están la desaparición del
esfuerzo y otras cosas.
Los de la internacional de la mentira, del odio y del
terror, han desplegado y generalizado aquello de que todas las culturas son
iguales ¿Acaso eran, y son, culturas iguales la de los sumerios, la de los
egipcios, la de la antigua Grecia, la de los países nórdicos, la de los mayas,
la de los incas y la occidental, por ejemplo?
Por otra parte, y para más “inri”, desprecian a la
memoria, llegando la respuesta brutal de un estudiante que dijo que Charles
Darwin había inventado el Homo Sapiens. Las miradas totales e íntegras sobre el
pasado histórico, a freír churros, aunque, claro, obviamente la Guerra Civil
Española y los tiempos de Franco hay que recuperarlas por mor de la “memoria
histórica” y de la “memoria democrática”, oiga. Aquí también se dicen burradas,
como la de aquel muchacho que dijo que la Guerra Civil Española había sido una
lucha entre los demócratas y las tropas fascistas de J.M. Aznar. Sin
comentarios.
Para llegar a esta situación de ignorancia, de
analfabetismo, de inopia, de atraso, etc, prácticamente se han eliminado los
exámenes, los suspensos, las repeticiones de curso y demás.
Otro desastre es la ignorancia en la escritura, ya sea
por no saber acentuar, por desconocer el léxico, las normas sintácticas y gramaticales,
etc, amén de aguantar las groserías, los desbarros y desatinos en muchas cosas.
Conocimos un caso de una persona que dijo que no le gustaba ir a un sitio
porque había mucho “revoqueco”. Otro dijo que cuando había fallecido su madre,
un familiar había ido de “panacea”. Sin comentarios también.
En el terreno político ¡para qué vamos a hablar! Hay
que leer lo que nos dicen que tenemos que leer, oiga, para informar al “pueblo
soberano”. Hay que seguir a Antonio Gramsci. Para eso está su “rivolta
culturale”.
Y para terminar, y como habrán visto, la cultura (“kurtura”
para muchos, muchas y “muches”) está cayendo en barrena. Esto sí que es ya el
desiderátum.
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