Como el idioma inglés está de moda, los medios de comunicación reciben el
nombre de “mass media”, que es, como ya saben, “medios de comunicación de
masas”. El objetivo es “formar, informar
y entretener”.
Lo que predomina es el “formar” ideológicamente, claro, y “entretener”. De informar, nada de nada. Si
verdaderamente se informase, probablemente el empresario, o empresarios, que
están detrás de los citados “mass-media”, no obtendrían los enormes beneficios
e intereses que perciben.
Estos medios, para mantener la “audiencia”,
recurren a todo lo habido y por haber: desde los desastres y calamidades de
todo tipo, pasando por la vida de los “famosos”, hasta la transmisión casi
diaria de partidos del “deporte rey”, es decir, del “furbo”, auténtica morfina
del pueblo soberano.
¿Creen ustedes que al mentado pueblo soberano le interesan los
descubrimientos, los inventos, los verdaderos debates sobre temas políticos,
religiosos, históricos, sociales, económicos, etc? Pues no le interesan. Interesan más, aparte del mentado “deporte
rey”, las catástrofes y los desastres que, dicho sea de paso, son fáciles de
producir y “resultan muy baratos” (permítasenos parafrasear al augusto). Estas
catástrofes, desastres y horrores, son los que se citan constantemente en el
“Ente”.
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