martes, 8 de diciembre de 2020

Votantes ignorantes ( I I )


 

Y seguimos “recuperando la memoria histórica”, oiga. Suponemos que el Bobo Solemne estará loco de contento.

En el diario “La Nueva España” de Oviedo, de fecha 6 de octubre de 2013, aparecieron unas declaraciones de una tal Elena Benarroch, modista de profesión, tachando a Isabel la Católica de “repugnante”, “cabrona” y “canalla”, por la expulsión de los judíos de España. (Recordar que esta ricachona sujeta nació en Tánger en el seno de una familia judía sefardí). A la tal modista habría que decirle cuatro cosas, que no sabemos si ignora u omite a sabiendas.

En primer lugar, en aquellos años, entre los judíos de religión, había dos ramas: la de los “observantes”, que eran verdaderos y sinceros judíos, y la de los vividores, que eran los judíos falsos, además de ser los más ricos, los más inmorales, los más corruptos y los menos creyentes.  Por si esto fuera poco, se declaraban “cristianos conversos”, con el único objetivo de obtener todo tipo de comodidades, prebendas, momios, sinecuras y ventajas, ya fuesen políticas, económicas, sociales, etec.  Eran verdaderos enemigos de los primeros, es decir, de los “observantes”.

Por otra parte, dentro de los “conversos”, había tres clases: los que sincera y verdaderamente se convirtieron al catolicismo,  que incluso escribieron libros contra los falsos. Otra clase era la de los “judaizantes” que, aunque procedían de los “observantes”, también eran falsos conversos y ocultamente seguían siendo judíos.

Y, por último, los “auténticos falsos conversos” que procedían de los vividores y que por no ser no eran ni creyentes judíos. Estos “auténticos falsos conversos”, odiaban a los “observantes”, y fueron los que indujeron a las autoridades para que los expulsasen. Pero como el que juega con fuego acaba quemándose, también acabaron siendo expulsados.

Y para terminar cuatro cosas: los nativos españoles estaban hasta el moño de estos tinglados judíos que no traían más que problemas. Probablemente una de las razones de su expulsión haya sido ésta.

Otra: ¿cómo es que esta señora modista se acuerda de sucesos de hace 500 años, y no se acuerde, o no diga nada, de lo acontecido ayer, cuando Hitler masacró y asesinó a millones de judíos? Como diría La Bombi, ¿por qué será?

La tercera: no se entiende muy bien cómo un periódico que se autocalifica de “independiente” permita que una indocumentada insulte gravemente a unas de las personas más destacas de nuestra Historia, llamándola “canalla, esa cabrona, ese ser repugnante que tanto daño hizo a España”, al mismo tiempo que también decía “a España le hubiese ido mejor si ese ser repugnante no hubiera echado a los judíos”.

Y la última: ¿sabe esta señora lo dispuesto en el Ordenamiento de 1412, que hablaba, entre otras cosas, de la prohibición a los judíos de prestar dinero con intereses de usura?

En fin, visto todo lo anterior a lo mejor la expulsión de los judíos no ha hecho tanto daño a España, como dice esta señora.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog