Continuamos con el tema de la enseñanza y la
educación.
Como decíamos en la anterior entrega, en esta vamos a
ver algo sobre la inspiración marxista en la enseñanza. Así, el grupo que está
detrás de la educación es un grupo que le importa más la política que la
enseñanza.
El monstruoso Marx, en la obra “Introducción a la
crítica e la filosofía del derecho de Hegel”, Editorial Pre-Textos,
Valencia 2014, 73 páginas, nos dice que “hay que hacer la opresión más real,
añadiéndole la conciencia de la opresión; hay que hacer la vergüenza aún más
vergonzosa, publicándola. Hay que declarar cada parte de la sociedad como la
parte vergonzosa, enseñar al pueblo a tener miedo de sí, para que tenga valor”.
Hubo alguien que dijo sobre esto que era una “alternativa para la enseñanza”,
ya que ésta era un vehículo de reproducción del sistema capitalista. Sin
comentarios.
Lo que se ve actualmente en España tiene como base
todo esto, que está llevando a la enseñanza al exclusivo control ideológico por
parte del Estado, tumbando el elemental derecho a la libertad de educación.
Para la realización de este “proyecto”, lo primero que hay que hacer es que
desaparezca “el opio del pueblo”, pero no el de las mezquitas. Los juegos de
prestidigitación que se hacen para esto son variados. El que quiera entender,
que entienda.
Los educandos de ahora deben tener una “visión
científica del mundo y de la vida”, amén de tener una “visión histórica del porvenir
y del progreso humano”, amén también de “transformar la realidad”, oiga.
Quieren aplicar el mismo sistema educativo que había
en la nefasta segunda República, a la que muchos añoran en estos momentos.
Sobre esto veremos algo someramente en la próxima entrega.
Continuará.
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