No, hombre, no estamos
preguntando si alguien nació en esta región española. Lo de ERES es por lo que fue
el gobierno de ZP: una camarilla de sinvergüenzas de muchos dídimos.
Esos ERES, que como ya se
sabe quiere decir Expediente de Regulación de Empleo, han tenido lugar en la
Andalucía del Guinness Cháves, incombustible él.
Esos ERES, amparados y
controlados por ciertos seres, han llegado casi a la cifra de 150. Pero, claro,
ya sabemos que la cosa es de “tres o cuatro pillos”.
Quizá el más escandaloso haya
sido el protagonizado por Antonio Fernández, militante y dirigente histórico
socialista, ex consejero de la Junta de Andalucía entre 2004 y 2010, el cual,
sin pestañear, se autoincluyó en el ERE de las bodegas González-Byass.
Pero claro, oiga, hay que
favorecer no solamente a amiguitos y a miguitas, sino a ellos mismos y a la
antigua empresa donde trabajaba. Ser agradecidos es de bien nacidos, oiga.
Este sujeto, que en otros
tiempos fue abogado laboralista de CCOO y UGT, ¡quién lo diría!, no sólo firmó
el expediente de regulación de González-Byass, sino que concedió a dicha
empresa una ayuda “extra” de 17 millones de €. En la lista de prejubilados
figuraba, ¡cómo no!, el propio ex consejero con una antigüedad en la empresa
desde el 15 de julio de 1956, ¡¡¡ que es el día de su nacimiento!!!
El caso es que ahí siguen y
vuelven: 30 años de poltrona les contemplan y tan campantes. “¡Oa, oa, oa, Felipe a la Moncloa!” Ahora
dirán “¡Oa, oa, oa. Sánchez a la Moncloa!”
Pues ahí lo tienen. Esperamos que muestre tanto “interés” por los ERES que por
el caso Gurtel.
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