Se cumple el aniversario
“redondo” de aquel Mayo del 68 francés: 50 años ¿Se acuerdan de “la imaginación al poder”, “prohibido
prohibir”, “los enemigos de mi padre son mis amigos”, etc? Estas, y otras, eran las “consignas” de aquel
movimiento de Mayo del 68 francés que estaba dirigido por una banda de jóvenes
insolentes e inexpertos, capitaneados por Daniel Cohn-Bendit (“Dani el rojo”),
y por Alain Touraine, entre otros. Este último personaje, cuarenta años
después, reconoce que el lenguaje revolucionario que usaban por aquel entonces,
era ridículo.
¿Qué legado nos dejó aquel
movimiento? ¿Ha liberado a alguien? Creemos que el legado ha sido negativo y
que, sincera y objetivamente, no ha liberado a nadie.
La revuelta que practicaron
los jóvenes mencionados antes, casi adolescentes, ha gozado de una propaganda
enorme, a pesar de lo cual y haciendo un análisis muy superficial, ha sido un
auténtico embeleco intelectual.
Se han transmitido los
“méritos” de semejante movimiento, pero, sinceramente, ¿ha quedado algún
pensamiento aprovechable y digno de tener en cuenta? Analicemos un poco.
No cabe duda que los efectos
políticos, desgraciadamente, han sido enormes. Lo estamos viendo hoy en España:
no existe autoridad paterna, no hay diferencia sexual, se desprecia y se
persigue constantemente toda herencia cultural y religiosa basada en el
cristianismo, que ha sido el motor y el alma mater de toda la civilización
occidental. Se prefiere identificarse con “otras culturas” que nada tienen que
ver con nuestras raíces. Todos los símbolos que identifican a la pareja como
familia, son triturados y objeto de auténtico escarnio. Las lógicas sociales y
los intereses humanos, son constantemente pisoteados porque, se dice, hay que
atender a reivindicaciones “dominantes” que, sin embargo, no son mayoritarias
(léase lesbianas y homosexuales) y que son un auténtico desastre para el buen
acontecer social.
Después viene el feminismo,
pero el feminismo mal entendido. Se dice que la mujer podría bastarse a sí
misma, queriendo decir con esto que para fundar o crear una familia no hace
falta otra persona del sexo contrario. Se sustituye la diferencia sexual,
lógica y procreativa, por la indiferencia sexual ilógica y no procreativa. Pero
lo grave del asunto, es que se quiere legislar esta monstruosidad. Las
consecuencias sociales que traerá esto, son imprevisibles, ya que quieren
hacernos olvidar que somos seres encarnados por mor de la auténtica diferencia
de sexos.
Como se ve, se pretende
destruir todas las instituciones naturales humanas: la familia, la iglesia, la
escuela, etc. También se pretende no influir en los niños, o más exactamente,
no influir en su educación. Así los jóvenes se consideran autónomos, pero la
verdad es que carecen de personalidad, no tienen ninguna referencia y, lo que
es peor, son enormemente agresivos y violentos, llevándoles a conductas de
riesgo: anorexia, bulimia, alcoholismo, drogas, e incluso los llevan a la
agresión para defender su “territorio”, ya que la autoridad de jueces y
policías les importa un comino.
La verdad es que todo esto
tendrá un coste psicológico enorme.
Después de este somerísimo
análisis de lo que fue aquel Mayo del 68 francés, podremos decir que ha dejado un
montón de cosas negativas y que no ha liberado a nadie, por mucho que traten de
explicar y de convencer los progres y titiriteros subvencionados de lo
políticamente correcto.
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