Mientras

Si, mientras se tenga la mente y la conciencia obnubiladas por efecto de alguna “causa”. . .


Mientras no seamos capaces de tomar decisiones sin ser conducidos, ni guiados, ni aconsejados, por eso que llaman “mayorías”. Si mucha gente cree una cosa, no significa que sea verdad. (Conviene recordar aquí las palabras de Don Gustavo Bueno: 100 individuos, que por separado pueden constituir un conjunto distributivo de 100 sabios, cuando se reúnen pueden formar un conjunto atributivo compuesto por un único idiota).

Mientras ciertas ideologías sigan campando por sus respetos, anulando pensamientos y voluntades. . .

Mientras sigamos teniendo envidia.

Mientras no se respete a las personas, a las ideas del contrario, a la familia. . .

Mientras no nos dejemos de dogmatismos trasnochados y se aprenda de veras a razonar. . .

Mientras no nos dejemos engañar por sueños irrealizables. . .

Mientras sigamos dando rienda suelta al rencor y al odio. . .

Mientras no tengamos una casta política que se dedique con estricta sujeción a los deberes que se la encomienda. . .

Mientras la citada casta política no lleve a cabo una actuación honesta y transparente, que pueda ser verificada, rindiendo cuentas ante la sociedad. . .

Mientras los políticos sigan sin tener sentido de la responsabilidad, a la par de sacrificar horas de asueto, de solaz, de bell canto, de pesca submarina, etc, prevaleciendo el ansia de poder y no de servicio. . .

Mientras sigan teniendo preferencia por  el oportunismo vergonzante, que les lleva a tener casi siempre una conducta totalmente carente de escrúpulos. . .

Mientras sigan anestesiando al “pueblo soberano” a través de la telebasura y los “mass-media” más ad hoc al sistema. . .

Mientras sigan sin responder a las inquietudes y anhelos de la sociedad. . .

Mientras estos sujetos y “sujetas”, algunos de ellos y de ellas de sexo indiferenciado, sigan actuado por el libro y por lo que dicta el panel ideológico . . .

Y mientras no se supriman las autonomías, el Senado, la monarquía y las subvenciones a los sindicatos, pues eso, mientras no se corrijan estos “mientras”, seguiremos hundiéndonos cada vez más.