Como ya saben, y como decíamos en nuestro artículo
“Tal día como hoy ( X X I I I )”, el monstruoso Lenin dio un golpe de estado el
día 19 de enero de 1918, trayendo horrendas, horrorosas y catastróficas consecuencias para
media Humanidad.
Muchas personas que sobrevivieron a aquel golpe
comentaron y escribieron libros, una vez implosionada la URSS, sobre las
víctimas de aquel entonces, y también sobre las habidas en tiempos posteriores.
A pesar de todo, en la actualidad aún pululan por ahí
personas, muchas de ellas instaladas cómodamente en actuales gobiernos, que
añoran aquel perverso sistema, y que dicen que Lenin “fue un genio”. Otras, sin
embargo, tomaron conciencia para que no regrese el deseo de dominación y
destrucción de las sociedades por parte de este terrorífico sistema, creador de
guerras y conflictos.
Las nuevas generaciones, debido a la ignorancia,
perdieron la memoria (sólo se acuerdan de la “memoria histórica”) de lo
sucedido en aquel entonces y en tiempos posteriores. Siguen defendiendo los
programas ilusorios del comunismo sin haber leído jamás a Marx y a Lenin, entre
otras personas.
Dichas generaciones, y los líderes que las mangonean,
hablan mucho de paz y de democracia, empleando frases vacías llenas de
populismo, demagogia y logomaquia. Si efectivamente buscan la paz y la
democracia, ¿por qué excluyen y manipulan? ¿Por qué no dejan de un lado las
ideologías? ¿Por qué no escuchan a las personas que tienen distintas opiniones,
a las que rápidamente tachan de enemigas? ¿Dónde están la paz y la democracia,
cínicos?
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