Hay que “recuperar la memoria
histórica”, oiga.
En su día, el líder de “Podemos”,
Pablo Iglesias, no acudió a la cita que tenía concertada con Telecinco. El
motivo de tal ausencia de este sujeto, fue que exigió que sólo se le hiciera
una pregunta, previamente pactada. Según comunicó por aquel entonces MEDIASET, empresa italiana a la que pertenece
Telecinco, Pablo Iglesias propuso “ contestar
únicamente a una cuestión por parte de la presentadora, Sandra Barneda, sin
preguntas de los colaboradores del programa, con el único objetivo de presentar
una campaña que va a lanzar su partido".
Conviene recordar que, según “El Economista”, una
productora de la que formó parte Pablo, que estaba inscrita como una asociación
de tipo cultural sin ánimo de lucro, tal empresa actuaría con fines lucrativos.
También conviene recordar que el “podemita” Iñigo
Errejón, y según publicaron en su día varios medios, al parecer compaginaba una
beca remunerada de investigación, a la vez que dedicaba 40 horas semanales a
sus compromisos con “Podemos”.
¿Tendría miedo el susodicho Pablo que saliera algo de
esto a relucir en su intervención televisiva? ¿Por qué exige que se le haga
sólo una pregunta? ¿Dónde está la democracia de este sujeto? ¿Será que la gente
se va dando cuenta de que es un demagogo y un campeón de la logomaquia, a la
vez de un artista de andarse por las ramas cuando le hacen preguntas serias y
comprometidas? ¿Será que “Podemos” no puede? . . . aunque, bueno, lo que sí
puede este nuevo Nerón es convertir a los ricos en pobres, a los pobres en
miserables y a los políticos en ricos. Que se lo pregunten a él.
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