martes, 10 de septiembre de 2019

Fondo de reptiles ¡Quién los vería!



Hay que “recuperar la memoria histórica”, oiga.

Si levantase la cabeza Otto von Bismarck, quedaría enormemente  sorprendido ante el fondo de reptiles andaluz.

La expresión “fondo de reptiles” fue acuñada, en parte, por Bismarck en la época de la unificación de Alemania en la segunda mitad del siglo XIX. Otto disponía de mucho dinero que había robado en las guerras a sus enemigos, con el que financiaba sus campañas de propaganda y aprovechaba para amordazar y silenciar a sus críticos, a los que calificó de “reptiles”.

Dicho lo anterior, y como ya sabrán, han pasado casi nueve años desde que empezó el asunto de los EREs andaluces. 

Concretamente, el 9 de enero de 2011 se abrieron las diligencias previas por medio de la Juez Mercedes Alaya, contra la mayor corrupción que se registró en España, en la que el PPSSOOEE, a la sazón gobernando Andalucía, repartió arbitrariamente millones y millones de euros, a cambio de apoyos, favores y sobre todo lealtad.

Como es sabido, el escándalo del PPSSOOEE andaluz, por motivos de corrupción con los famosos EREs, también denominados EREGATE, o “fondo de reptiles”, se produjeron como consecuencia del uso fraudulento por parte de miembros de dicho partido, del dinero público destinado a prejubilaciones. Dicho más claramente: con este dinero, el gobierno autonómico colocaba a falsos prejubilados en expedientes de regulación de empleo (ERE), expedientes que estaban financiados por dicho gobierno. Daba lo mismo que esos “trabajadores” no trabajasen, o hubieren trabajado, en la empresa objeto del ERE. Tampoco importaba mucho que hubiesen trabajado en ninguna parte.

Lo más gordo del caso era que las subvenciones se quedaban con ellas la “empresa”, siempre cercana al gobierno, al partido o al sindicato.

Según estimaciones, la trama asciende a unos 700 millones de euros. Un desfalco para meter en la cárcel a muchas personas. Pero para eso está la impunidad, oiga, de la que parecen gozar esta asquerosa casta política.

Resumiendo: un “fondo de reptiles” para “empresas en crisis” en una región como Andalucía, en la que hay casi un millón de parados y muchos miles de personas sin ningún tipo de ingresos.

¿Se imaginan la que se armaría si los tales EREs y “fondos de reptiles” hubiesen tenido lugar en sitios donde gobernase el PP o VOX, por ejemplo? Indignados, “artiscejos”, “Coletas”, y demás palmeros del régimen, incluido “El ente”, con sus telediarios y sus “famosos”,  hubiesen salido a la calle como turbinas ¡Quién los vería!



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