La Ley de la “Memoria
Histórica”, Ley 52 de 26 de diciembre de 2007, aprobada en pleno gobierno del
Bobo Solemne, quiere ser una especie de reparación y reconocimiento de hechos
acontecidos en nuestra Historia reciente, aunque tal reparación y
reconocimiento omiten muchos actos cometidos por el bando social-comunista, que
tal parece que dicho bando estaba, y está, legitimado para usar la violencia,
la intimidación, el crimen, etc, con el fin y objeto de imponer sus
convicciones políticas que llevaron, y llevan, a regímenes totalitarios,
dictatoriales y opresores, que están en contra de la libertad y dignidad de
cualquier nación normalmente constituida.
Dicha “ley”, es un
conglomerado de mentiras, embelecos, calambures, tergiversaciones, omisiones,
inventos, cuentos de hadas, etc, etc., totalmente inapropiada. Veamos por qué:
( I ).- La Historia,
para estos “historieteros”, es como si fuese un asunto familiar que hay que
reparar.
( I I ).- El tema del
pasado tiene que ser contado y estudiado por la Historia, no por la “Memoria
Histórica”.
( I I I ).- Los hechos
y acciones que esta “ley” pretende juzgar, no son cuestiones personales y
particulares de ciertas personas, sino que tiene que ser un asunto que incumba
a toda la nación española.
( I V ).- Dicha “ley”
no quiere saber nada, ignorando, quizá a sabiendas, que la memoria es una
cualidad y condición individual que está relacionada con lo vivido. Esto quiere
decir que es imposible acordarse de hechos y acontecimientos que no se vivieron.
En fin, podríamos seguir, pero el asunto ya resulta un
tanto manido.
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