Pedro Sánchez, ¿listo o inteligente?

Según el Diccionario de los “inmortales” de la RAE, la inteligencia se define como “capacidad de entender o comprender”, y también como “capacidad de resolver problemas”. En cuanto a la palabra listo, la define como “sagaz, avisado”, y coloquialmente “que presume de saber o estar enterado de todo”


Una vez visto esto, nos preguntamos si Pedro Sánchez es listo o inteligente. La verdad es que responder a esta cuestión no resulta nada fácil a simple vista. Una de las grandes inteligencias que ha dado la Humanidad ha sido Albert Einstein que, como ya sabrán, rechazó la presidencia de Israel porque dijo que para las cuestiones humanas no tenía cabeza.

Por otra parte, hay personas que son capaces de aprender de memoria los números de varias páginas de la lista telefónica, y si nos apuramos mucho, incluso de sumarlos. Sin embargo, ante otro tipo de preguntas y situaciones, su capacidad intelectual deja mucho que desear mostrando, en algunos casos, cierto tipo de idiotez.

Ahora bien, ¿son estas personas capaces de resolver un problema? Obviamente habrá que preguntar qué clase de problema, no vaya a suceder como a Einstein.

Los problemas que tiene que resolver el “doctor Sancheznstein” no son matemáticos, ni físicos, ni astronómicos, sino simplemente sociales y civiles. Desde luego, con ese “complexo” que le rodea, en teoría, se podrían solucionar casi todos los problemas. Pero ni por esas.

Para resolver cualquier asunto problemático, sea de la índole que sea, hay que procurar unir, aunar y sumar esfuerzos, no restar, ni dividir, ni desguazar como está haciendo este ejemplar. Esto requeriría un mínimo de inteligencia que el este sujeto parece no tener.

Ahora surge otra pregunta: si su carencia de inteligencia parece notoria, aunque no sea pública, ¿quién o quiénes lo ha aupado y escogido para llevarlo donde está? Porque nos da la sensación de que hay amos ocultos que son los que le dicen qué clase problemas son los que tiene que resolver porque saben de su indigencia mental y de su irresponsabilidad e ignorancia supinas.

Probablemente no se dé cuenta que es una marioneta y, probablemente, también se crea responsable de sus actos y que tiene capacidad suficiente para ser el timonel de la nave española y para resolver “problemas”, aunque sea a costa de causar grandes daños irreparables.