Como está sobradamente
comprobado, se ha instaurado en España la “cultura” del gasto fácil, alentado
por los cuatro costado incluidos, ¡cómo no!, las instituciones con sus
organizaciones de grandes festejos con objetivos políticos bien definidos. Ahí
están las estrellas del “show busines” para animar el cotarro. No importa que
dejen enormes pérdidas. Ya se encargarán de esconderlas.
Sin embargo, sigue la falsa
euforia. Recordamos cuando la “ministra” Fernández de la Vega dijo en su día que
Asturias ya había salido de la crisis, teniendo la cara dura de decirlo en una
situación casi dramática. Lo peor es que hubo gente que se lo creía.
Pero, claro, ella sabía que
el pueblo soberano ignoraba, e ignora, por ejemplo, que el déficit público era,
y es, es prácticamente insostenible y que el Estado se encuentra con el agua al
cuello. Y para salir a flote, esta pandilla de ineptos que nos gobiernan
seguirán pidiendo sacrificios a los ciudadanos, aunque los poderes públicos no
hagan ninguno: seguirán con sus chirigotas, pasacalles, guerracivlismo, abrazos
del oso, etc. El asunto es soltar tinta como un calamar para que no se vea la
realidad de la brutal crisis que padecemos.
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