Como
decíamos en el anterior capítulo, la influencia de Lenin (el “jefe de bandidos”, como lo apodaban los
mencheviques) fue enorme en aquellos primeros años del siglo XX, promoviendo
todo tipo de agitaciones y revueltas. En 1905, acompañado de Trostky, va a San
Petersburgo, formando el primer soviet que, durante unos días, fue el juez y
árbitro de la capital.
Como
decíamos, las agitaciones y revueltas estaban a la orden del día. Los
enfrentamientos en las barricadas produjeron centenares y centenares de
muertos. Se paralizaron industrias y ferrocarriles, a la vez que la violencia
se extendía al campo.
Por
otra parte, cualquier persona que se
opusiese s sus planes era vilmente asesinada, o cuanto menos, se la
encarcelaba.
Otro
aspecto poco comentado de aquellos años, fue el de que mientras se disputaba la
I Guerra Mundial (1914-1918), los bolcheviques, valiéndose de jóvenes incautos
universitarios, se ponían en contacto con las tropas difundiendo mensajes
desmoralizadores y derrotistas. Todo valía con tal de conseguir sus fines.
La
Gran Guerra produjo grandes conmociones políticas y sociales en aquella Rusia,
lo mismo que sucedió en otras naciones que, una vez terminada dicha guerra,
cambiaron ciertas cosas.
Dichas
conmociones rusas son producidas por revueltas y violencias sin fin. Uno de los
motivos fue el descontento de las gentes del campo al serles requisadas sus
cosechas. En Petrogrado se derrama mucha sangre. Las masas asaltan almacenes y
depósitos. En esta ciudad se produce una huelga general el 11 de marzo de 1917.
Al día siguiente algunos regimientos de guarnición de la capital, hacen causa
común con los obreros, a la vez que también ese mismo día se formó el “Comité ejecutivo de la Duma”, que tenía
delegados de diferentes partidos.
El
día 15 de marzo de 1917 abdica el zar Nicolás II en favor del Gran Duque
Miguel, que a su vez también renunció. Casi al mismo tiempo se formó el
Gobierno Provisional del príncipe Luof. Al día siguiente dicho gobierno
provisional, anunció su programa. Básicamente era:
1ª).-
“Amnistía
completa e inmediata para todos los delitos políticos y religiosos, sin excluir
los actos terroristas, las sublevaciones militares, os levantamientos
campesinos, etc”.
2º.- “Libertad de palabra, de imprenta, de
reunión y e huelga, no sólo para los paisanos, sino también, en la medida
compatible con la seguridad del país, para los militares”.
3º).-
“Supresión absoluta de las restricciones
de clases, religión y nacionalidad”.
4º).-
“Convocatoria inmediata dela Asamblea
Constituyente, sobre la base de elecciones directas y libres, de voto secreto”
Sin
embargo, los bolcheviques no aceptaban estas cosas y continuaban con sus
campañas de agitación y revolución. Aunque el ambiente creado por ellos ya era
propicio para la citada revolución, les faltaba un “Conducator”. Este fue el
mismísimo Lenin cuando llegó a Petrogrado el 16 de abril.
Continuará.
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