Como decíamos en la anterior entrega, vamos a seguir
comentando algo sobre el nefasto personaje Margarita Nelken, personaje del que
no se comenta nada en la “memoria histórica” “zapateril”, ni en la “democrática”
de Su Sanchidad porque, como ya es sabido, los “buenos” son los de izquierdas,
y los malos lo de “derechas”, ocultando en dichas “memoria” los crímenes, torturas y asesinatos de los
“buenos”.
Uno de los personajes elevado hoy a la categoría de
mito por socialistas y comunistas, es Margarita Nelken Mansberger de Pal,
nacida en Madrid en 1894, dentro de una rica familia de joyeros judíos de
Alemania. Fue diputada del PSOE entre los años 1931 y 1936, participando en
crímenes de guerra durante la Guerra Civil Española.
En el libro “Unión Soviética, comunismo
y revolución en España (1931-1939). Así fue la historia rescatada”, autor
Stanley G. Payne, Editorial Plaza Janés 2003, 478 páginas incluido Índice
Onomástico, libro comentado en este blog con fechas 18, 19 y 20 de diciembre de
2018, en la página 264 se lee:
“En vísperas de la Guerra Civil, Nelken había
ocultado en su propio piso al líder del destacamento de policía que asesino a
Calvo Sotelo, y después de iniciado el conflicto había solicitado repetidamente
su admisión en el PCE. A Montiel se le permitió entrar, y pronto llegaría a ser
miembro del comité central; pero a Nelken se le dijo que era más valiosa
realizando una labor de zapa dentro del PSOE”.
También en el
libro “¿Por qué fracasó la II República? Historia documentada de sus
errores”, autor José Antonio Navarro Gisbert,
Ediciones αltera S.L., 2005, 689 páginas, prologado por Stanley G.
Payne y epilogado por Angel Maestro, libro también comentado en este blog con
fecha 15 de abril de 2018, el página 613 se habla de la Nelken:
“En apoyo al liderazgo de Largo Caballero,
basado en el prestigio que éste goza en la URSS, el 17 de mayo, Margarita
Nelken, en un discurso pronunciado después de un desfile de milicias
uniformadas procedentes de toda la provincia de Badajos, proclamó:
En Rusia se siente por Largo
Caballero la más vivía estima y adhesión. Yo no sabré expresaros la emoción que
me causó ver en una de aquellas fiestas magníficas en la Plaza Roja de Moscú,
que es el corazón vivo de la URSS, distribuir entre la muchedumbre el retrato
de Largo Caballero”
En la página 180 del libro “España en
llamas 1936”, Ediciones Acervo, autor Bernardo Gil Mugarza, se lee lo
siguiente sobre Margarita Nelken:
“Margarita Nelken Mansberger, hija de un
judío alemán y de una francesa, que hasta poco antes de venir la República
colaboraba en revistas burguesas . . . , desde el primer momento hizo alarde de
poseer un alma como la de las famosas calceteras de la Revolución francesa.
Imbuía en las mujeres campesinas ideas demoledoras. Durante la elección de
junio de 1931, la Nelken animaba a los electores socialistas de Montijo
la puerta de los colegios con léxico de prostíbulo. A las mujeres las
dejaba estupefactas contándoles las excelencias del amor libre y del ‘derecho
sexual’ que iban a conquistar con el socialismo. Y como alguien de aquel
sencillo auditorio pareciera escandalizado por lo que oía, Margarita Nelken
puso el ejemplo de sí misma, diciendo que de los hijos que tenía a ninguno
podía asignar padre determinado, puesto que lo ignoraba”.
A esta musa para
socialistas y comunistas, el mismo Azaña la calificaba de indiscreta y
obsesionada tercamente por ascender en su carrera política costase lo que
costase. En el libro de Pío Moa “Los orígenes de la Guerra Civil
Española”, Ediciones Encuentro, se ve la catadura moral de esta “sujeta”
que, entre otras cosas, inventaba todo tipo de mentiras.
Por otra parte, el anarquista Juan García Oliver, que fue Ministro de Justicia
de la II República, aunque sólo estuvo seis meses en el cargo, decía de la Nelken
que era una de las responsables de los atroces asesinatos (“las noches de
espanto” madrileñas). Esto lo prueban sus artículos que aparecieron el
periódico “Claridad”, periódico de la rama más izquierdista del PSOE, es decir,
la de Largo Caballero, el “Lenin español”.
Pero el párrafo más espantoso de esta “musa”, figura en la página 6 del
libro “La república del crimen”, autor Francisco Gutiérrez Latorre,
Editorial Mare Nostrum, Barcelona 1989, libro comentado en este blog con fechas
9 y 10 de febrero de 2019. En dicha página se lee:
“Nosotros queremos la revolución, pero no es la revolución rusa la que nos
serviría de modelo; lo que necesitamos son llamas gigantes que puedan verse en
toda la tierra; lo que necesitamos son oleadas de sangre que tiñan de rojo
todos los mares de la tierra”. Sin comentarios.
¡Ah!, como ya sabrán también, dicha “musa” tiene varias calles en España con su
nombre. Sin comentarios también.
En el libro “A orillas del Sena, un
español”, escrito por el excomunista Carlos Semprún Maura, editado por Hoja
Perenne, 2006, 217 páginas, libro comentado en este blog con fecha 31 de julio
de 2016, en las páginas 30 y 31 nos dice Semprún que la socialista Margarita
Nelken Mansberger de Pal manifestaba que la República se había perdido porque
no habían fusilado a nadie en 1931:
“Si hubiéramos fusilado a todos los
generales, los falangistas, los tibios como Manuel Azaña y algunos más . .
.” Después continúa diciendo “todas las verdaderas
revoluciones se hacen con sangre y terror, véase sino la Revolución Francesa,
la bolchevique, etc”.
Por lo visto, a
esta individua no le bastó con el asesinato de miles y miles de personas,
religiosas o civiles, que se perpetraron a partir de abril de 1931: ¡quería
fusilar hasta el mismísimo Azaña! Además, ¿no trataba de instaurar la
democracia en España? Si esto era así, ¿por qué recurre al ejemplo de la
revolución bolchevique?
Continuará.
.jpg)

No hay comentarios:
Publicar un comentario