Como ya saben, el asunto del ciberataque energético,
así como el del sabotaje ferroviario, están en el “candelabro” con el objeto de
ocultar los desastres gubernamentales.
Aquí no pasa nada, oiga, a pesar de que casi todos los
días últimamente sucede algo raro. En siete días hemos pasado de soportar y
aguantar el gran apagón, al derrumbe y patatús ferroviario, amén de daños,
averías, retrasos, descarrilamientos . . .
La ineptitud, la incapacidad, la torpeza, la nulidad, etc, de este
desgobierno está a la vista. Lo que le importa es echar la culpa a los “otros”,
valiéndose de pretextos y evasivas trastornadas y fanáticas. El asunto llegó a
su culmen cuando hace unos días, el basto y tosco Oscar Puente, ministro de
Transportes, sugirió que el PP, la derecha, pudiera estar detrás del robo del
cable en el asunto del paro de trenes, a la vez que calificaba a Núñez Feijoó
de “carroñero”. Sin comentarios.
En fin, lo que sucede es que Su Sanchidad y su banda,
jamás reconocen sus deslices, sus errores, sus traspiés, sus yerros, sus
pifias, etc, como tampoco reconocen la corrupción que tienen alrededor. El
absolutismo de esta gente casi demencial. Para eso Su Sanchidad es el “puto
amo”, el mentado Oscar Puente dixit.
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