Según el Diccionario de los “inmortales” de la RAE,
matón es:
“Persona jactanciosa y pendenciera que procura intimidar a los demás”.
“Persona que amedrenta, lesiona o da muerte a otra, generalmente por encargo”.
Dicho esto, y como hay que recuperar la “memoria
democrática”, vamos a ver algo sobre el asunto “matonil”.
Iván Espinosa de los Monteros, miembro de VOX, el 13
de febrero fue a la Universidad Complutense a dar una conferencia que estaba
organizada por la asociación universitaria “Libertan Sin Ira”. Como no podía
ser de otra manera, y como ya había sucedido en otras ocasiones, un grupo de
matones de izquierda intentó desbaratar el acto, no dejando entrar a quienes
querían oír a Iván. Dichos matones agredieron a varias personas, interviniendo
la Policía Nacional para enfrentarse a dichos matones.
Al día siguiente, el grupo de izquierda “Sindicato de
Estudiantes” reivindicó tal ataque y, como no podía ser de otra manera, surgió
la calificación de siempre: fascistas,
cuando tal calificativo debía ser aplicado a estos sujetos por negarse a la
libertad de expresión, amén de manifestar su fanatismo, su intransigencia, su intolerancia,
su ceguera, etc, contra las personas que piensan y opinan de forma diferente.
Lo que no se comenta ni se dice es que tal “sindicato”
estudiantil, emparentado y vinculado a la organización comunista “Izquierda
Revolucionaria”, alaba y glorifica a dictadores de la calaña de Fidel Castro o
de Lenin.
Ya que estos, estas y “estes” hablan tanto de
democracia y libertad, ¿por qué no tienen en cuenta lo que dice el Artículo 515
del Código Penal?:
“Son punibles las asociaciones ilícitas,
teniendo tal consideración: 1º Las que tengan por objeto cometer algún delito
o, después de constituidas, promuevan su comisión, así como las que tengan por
objeto cometer o promover la comisión de faltas de forma organizada, coordinada
y reiterada”.
Pero, claro, a lo mejor el ordeno y mando de Su
Sanchidad vale para estas cosas, o a lo mejor estos, estas y “estes” creen que
el código es la articulación del “brácigo”, oiga.
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