Los jefes “sindicaleros”, cuando les conviene,
convocan huelgas parciales o generales ya que, según ellos, hacen esto para
defender el empleo. Para ello despotrican y lanzan a la gente a la calle como
turbinas en procesiones con banderas rojas, alguna tricolor, y puños en alto.
Nada dicen
sobre los organismos públicos, que solamente producen y engendran papeles y más
papeles, amén de inspectores, interventores y asesores, poniendo todo tipo de
trabas, además de impuestos perjudiciales y depredadores por doquier.
Lo curioso del caso es que dichos “sindicaleros”
llevan siete años sin moverse, a pesar de la desastrosa situación económica y
política en las que estamos inmersos. Y no se mueven porque el hermanamiento
con el Estado de Su Sanchidad es notorio ya que, entre otras cosas, las millonarias
“sumenciones” (un votante sociata dixit) que reciben de papá Estado ahí están.
¿Qué sucedería si los sindicatos viviesen de sus
afiliados, como ocurre en otros países?
No hay comentarios:
Publicar un comentario