Parece que nuestro artículo “El comunismo genera hambre”, en sus dos entregas publicadas en este blog, y en otras páginas web, provocaron en su día malestar en ciertos pedantes infumables marxistas, diciendo, entre otras cosas, que “la historia soviética, a pesar de tantos libros publicados, es insuficientemente conocida en Occidente”. Veamos.
En marzo de 1929, se publicó en el Establecimiento Tipográfico “Sáez Hermanos” de Madrid, la obra “Mis veintiséis prisiones y mi evasión de Solovki” , de Youri Bezsonov, capitán de Caballería de la llamada “División Salvaje”. En este libro ya se habla de la Rusia bolchevique.
Posteriormente, en 1950 se publicó en la editorial “Nos” también de Madrid, la obra “Sinfonía en rojo mayor” del médico de la NKVD José Landowsky. En ambas obras ya vislumbrarse la historia soviética.
En 1961, Aguilar S.A. de Ediciones publicó la obra “Los caminos de la libertad” , del premio Nobel Bertrand Russel. La misma editorial publicó en 1969 otra obra de Russell, “Escritos básicos” , en donde ya se habla de hambruna. Así, en la página 419 se puede leer que “La dictadura del proletariado se convirtió en la dictadura de un reducido comité y, últimamente, en la de un solo hombre: Stalin. Como único proletario con conciencia de clase, Stalin condenó a morir de hambre a millones de campesinos y a trabajos forzados en campos de concentración a otros millones” . Sigue contándonos Russel cómo Stalin dictó leyes para que el “plasma germinal debía obedecer a los decretos soviéticos y no al fraile reaccionario Mendel”. Después nos dice Bertrand:
“Soy completamente incapaz de concebir cómo es posible que algunas personas, que son tan humanas como inteligentes, puedan encontrar algo que admirar en el inmenso campo de esclavitud que ha creado Stalin”. Parece que ya se va sabiendo algo de la historia soviética.
En “Cartas a Stalin” , de M. Bulgákov y E. Zamiatin, editorial Mondadori, España, S.A. 1991, estos dos escritores rusos nos cuentan la censura del estado soviético, así como también el servilismo y la burocracia de la literatura soviética. Ya sabemos algo más.
También sabemos algo de la historia soviética a través de “La vida soviética” , de G. Froment-Meurice, editorial Oikos-Tau S.A. 1972; “La tentación totalitaria” , de Jean-François Revel, Plaza y Janés, 1976; “La gran mascarada”, también de Revel, Santillana Ediciones, 2000; “El terror bajo Lenin” , de Jacques Baynac, Tusquets Editor, enero 1978; “Después de la caída” , de Robin Blackburn, Grijalbo Comercial S.A. 1993; “La ceguera voluntaria” de Jelen Christan, con prólogo de Jean-François Revel, editorial Planeta, 1985; “Máscaras: el comunismo entre bastidores” , de Juan Carrascal, editorial Sal Terra, 1954; “Unión Soviética, de la utopía al desastre” , de Vladimir Boukovski, Arias Montano Editores, 1991; “La corrupción en la Unión Soviética” , de Ilia Zemtsov, Plaza y Janés, 1977, etc, etc.
Todas estas obras y más, creemos que rebaten lo que dicen sobre el poco conocimiento de la historia soviética.
Aparte de lo mencionado, también hay que tener en cuenta los escritos y obras de Koestler, Pasternak, Solzenhistin, Ettore Vanini, Czeslaw Milosz (Premio Nobel de Literatura 1980), S. Melgunov, J. Bjzzinski, Yuri Kariakin, Carlos Semprún, K. Bartosek, P. Sudoplatov, B. Souvarin, Francisco Félix Montiel, Enrique Castro Delgado, André Frossard, F. Furet, André Gide, D. Hyde, W. Krivitsky, S. Koch, Alexander Nokolsky, alias “Orlov” (jefe de la KGB en España que se refugió en EE.UU., en donde publicó una serie de artículos muy interesantes), Tatiana Goritcheva, Irina Osipova, Jesús Hernández etc, etc, etc, todos ellos desencantados del comunismo, o muy críticos con él, con excepción de Pavel Sudoplatov que en su obra “Misiones especiales” se jacta de sus hazañas criminales.
Merecen especial mención, por haber sido comunistas españoles, las obras de Enrique Castro Delgado, El Campesino y Jesús Hernández. Del primero destacaríamos “La vida secreta de la KOMINTERN”, Madrid, editorial EPESA, 1950; “Mi fe se perdió en Moscú”, Barcelona, Ediciones Caralt, 1964 y “Hombres made in Moscú”, Barcelona, Ediciones Caratl, 1963.
De “El Campesino” nombraríamos “Yo escogí la esclavitud”, Barcelona, Plaza y Janés, 1977. Y de Jesús Hernández mencionaríamos “En el país de la gran mentira”, Madrid, E. G. del Toro, 1974.
Sobre el tema que nos ocupa, el hambre, recomendamos leer: “Moscú en Wall Steet. El imperio financiero soviético en Occidente”, de Eric Laurent, Planeta, 1989, concretamente el capítulo “Mantequilla o cañones”, página 52; “La Nomenclatura. Los privilegiados en la URSS” , del historiador ruso Michael Voslensky, traductor en el proceso de Nüremberg, profesor de historia en la Universidad Patricio Lumumba de Moscú, miembro del Consejo de la Academia de Ciencias Sociales de la URSS, ex militante marxista que abandonó la Unión Soviética en 1972, editado por Argos-Vergara en 1981 y prologada por Fernando Claudín. De esta obra son muy interesantes los capítulos “Los bajos salarios”, “El trabajo de las mujeres y los niños”, “El nivel de vida standard”, “El salario efectivo”, “El grado de explotación”, “La transformación de la plusvalía”, “El carácter forzado del trabajo” y la “Alienación en el socialismo real”, páginas 158 a 179; “El verdadero Lenin” de Dimitri Volkogonov, general adjunto de Propaganda del Ejército Rojo, director del Instituto de Historia Militar y encargado por Yeltsin de los archivos del Partido y del Estado, editado por el Grupo Anaya en 1996. Dimitri tuvo acceso a más de 6000 documentos escritos de puño y letra de Lenin. En la página 303 también e puede leer sobre el hambre; “Yo escogí la libertad” , del ex alto funcionario soviético Víctor Kravchenko, editorial Nos, 1946, lean el capítulo “Las dos verdades”, página 421; “Koba el Temible” , del historiador británico Martin Amis, editorial Anagrama, 2004, en la página 40 puede leer algo sobre el tema.
No les nombramos los libros que se han escrito después de la parcial apertura de los archivos de la KGB. Seguro que los conocen sobradamente, como por ejemplo “El libro negro del comunismo” , el Informe de Vasili Mitrokhin, etc
Hablan de la obra “La revolución rusa de Lenin a Stalin, de 1917 a 1929”, cuyo autor es E.H. Carr y dicen que es “uno de los mejores especialistas en temas soviéticos”. A este libro se le pueden oponer varios de otros tan especialistas y prestigiosos, como puedan ser Richard Pipes, Robert Service o el sovietólogo Robert Conquest. El primero, en su “Historia del comunismo” , colección Breve Historia Universal, se puede leer una breve historia de la Unión Soviética que va desde la revolución de 1917 hasta el Gran Terror y la II Guerra Mundial, acabando con la caída del régimen.
Robert Service, profesor de Historia de Rusia en la Universidad de Londres, que tuvo acceso a los archivos estatales, en su obra “Historia de Rusia en el siglo XX” , editorial Crítica, 2000, cubre un período mucho más amplio que el de E.H. Carr. En esta obra también se habla de hambrunas, deportaciones y masacres.
De las varias obras del sovietólogo Robert Conquest, antiguo miembro del servicio secreto británico, sólo vamos a citar una: “La cosecha del dolor: la colectivización soviética y la hambruna del terror” . Aquí se puede leer que la colectivización forzosa provocó la muerte de millones de ucranianos.
Nota.- Varios de estos libros los tenemos comentados en este blog. Los otros, y algunos más, los comentaremos próximamente. Hay que “recuperar la memoria histórica”, oiga
Continuará.
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