Una de las intenciones de los de la internacional de la mentira, del odio y del terror, respecto a la iglesia cristiana en general, y a la católica en particular, es pública y notoria: borrarla de España
¿Se imaginan ustedes lo que ocurriría si desapareciese la Iglesia Cristiana, con todas sus instituciones, que van desde la sanidad, pasando por labores sociales o de enseñanza? Habría un auténtico caos. Pero a los de la “secta” no les importa. La obligatoriedad de la “ética laica” en la escuela es lo que persiguen. No hay más que leer el manifiesto publicado por el PSOE en su día: se considera a la religión una amenaza (a la religión cristiana, claro).
“Los expertos” dicen que las religiones son factores desestabilizadores. Hay que sustituirlas por la Educación para la Ciudadanía.
Cuando en hospitales, leproserías, centros de acogida y de caridad, en donde se atienden a todo tipo de enfermos y de enfermedades, veamos a socialistas y comunistas ofreciendo desinteresadamente sus servicios para aliviar el sufrimiento de esas personas enfermas, entonces podrán hablar.
Además, no olvidemos que la Iglesia Católica lidera la lucha mundial contra el sida: el 27 por ciento de los recursos que se destinan para esta epidemia, mejor dicho, pandemia, proviene de la “Infame”.
Pero es igual, oiga, su odio y su fanatismo les puede más. Ya saben unos de los sloganes de estos “internacionalistas”: “La iglesia que más ilumina es la que arde”.
Como hay que “recuperar la memoria histórica”, recordar que dichos “internacionalistas” cometieron uno de los crímenes más atroces perpetrados durante la Guerra Civil Española: el vil asesinato y tortura de 14 monjas en Madrid entre los meses de julio y noviembre de 1936. Y como hay que ser “demócratas”, el actual ayuntamiento de Madrid quiere quitar el nombre a una calle que recuerda este asesinato. Lo de siempre: quitar el nombre de los asesinados, y poner el de los asesinos.
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