"En cada paso que damos en la vida pisamos cien senderos distintos."
Ortega y Gasset
"En vez de sentir el no ser conocido, procura hacerte digno de ser conocido".
Anónimo.
"El amor es, sobre todos los sentimientos del alma, el que más se parece a la eternidad, el que más nos acerca a ella".
Miguel de Unamuno
"El que quiera ser el centro de una reunión, mejor que no acuda".
Audrey Hepburn
"La grandeza de un hombre consiste en saber reconocer su propia pequeñez."
Blas Pascal
"Alazán tostado, antes muerto que cansado"
Refrán popular que nos indica lo fuertes e infatigables que son los caballos de este color.
"Caballo y yegua, cabálgalos en la crucera; asno y mulo, cabálgalos al culo"
Refrán popular
"De lejanas regiones, mentiras a montones"
Refrán popular
"El que estando enfadado impone un castigo, no corrige, sino que se venga"
Montaigne
"Ab utraque parte". - Frase latina que se puede traducir por "de una parte y de la otra", o "de ambas partes".
"No te juntes con el malo, porque los tizones o queman o ennegrecen"
Aforismo del Panchatantra
Fábula. Los elefantes y las liebres.
"Un rebaño de elefantes sedientos bajó un día al estanque que les estaba reservado a las liebres, y para llegar al agua pisaron y mataron a muchos de estos animales.
La liebre más vieja, asustada ante esta invasión que podía repeterise diariamente con el consiguiente daño para su tribu, decidió hallar una solución. Y para ello se presentó al rey de los elefantes y le dijo que iba como embajadora del dios Chandra que vive en el estanque.
.- Está muy indignado contra vosotros - agregó - porque os habéis atrevido a beber en sus aguas, y amenaza con lanzar sobre vuestras cabezas muchos rayos de fuego.
El rey de los elefantes se asustó al oír estas palabras. Conocía bien al dios Chandra y sabía que era poderosos y vengativo. Por eso pidió a la liebre que le presentara sus excusas y que dijera de qué manera podían aplacar su ira.
.- Cuando llegue la noche contestó la liebre - yo misma te llevaré a la orilla del estanque, y tú podrás pedirle personalmente perdón al dios.
Tan pronto se hizo la noche el rey de los elefantes se puso en camino tras la liebre. La luna ya había salido y se reflejaba en las tranquilas aguas del estanque. Al ver aquel brillo plateado en la superficie, el elefante creyó que era el rostro del dios Chandra. Entonces se hincó de rodillas y humildemente prometió que los elefantes no volverían a profanar aquel lugar sagrado. Después, se levantó y se retiró a toda prisa de aquel lugar.
Y las liebres, ya seguras, bailaron toda la noche por la alegría que sentían, al verse libres del peligro de los elefantes". ( I )
( I ).- "Las mejores fábulas", selección de José Repollés, Editorial Optima junio 2001, página 21.
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