lunes, 30 de abril de 2012

Recordando la Historia. Alberti, Pemán y García Lorca


Como ya sabrán, Rafael Alberti era presidente de una organización llamada "Intelectuales Antifascistas", que tenía una "checa" en la calle Serrano. Hay una anécdota muy curiosa en la vida de este tipo. Como todo el mundo sabe, pertenecía al partido comunista. Pues bien, en el ano 1.949 se encontró en Paris con D. José Maria Pemán, paisano y amigo suyo. Quedaron al dia siguiente para verse y comer juntos. Pero tal comida no se celebro, ya que el partido le prohibió verse con D. José Maria. Lo de siempre : fanatismo, sumisión yoediciencia ciega.

Vamos ahora a la gran responsabilidad que tuvo este sujeto en el asesinato de Garcáa Lorca. He aquí una versión poco difundida sobre las circunstancias que rodearon la desaparición de Federico, escuchada en Buenos Aires de labios del ilustre escritor, ex embajador de la República Española en Londres, D. Ramón Pérez de Ayala. Transcribo textualmente:

"Garcia Lorca que, por sus vinculaciones con las izquierdas, se había refugiado, temerroso,  en casa de su gran amigo el poeta falangista Luis Rosales, apenas salía de su refugio. Cuando lo hacía, era atentamente observado por los exaltados milicianos nacionalistas, que miraban con recelo a Federico. Parece que en una de estas salidas fue preguntado por los milicianos a dónde iba. Lorca contestó que a entregar unas cartas para unos amigos y familiares que estaban en la zona republicana, y que un mensajero conocido se había ofrecido a llevar. Los milicianos, probablemente falangistas, aceptaron la version con cierta incredulidad. Dias después, por la radio de Madrid se escuchó la voz de Rafael Alberti recordando al gran poeta republicano Federico García Lorca que se encontraba prisionero de los traidores rebeldes, pero que no había perdido su fe en el triunfo, y por eso había enviado a sus amigos de Madrid unos versos que acto seguido iba a leer ante el micrófono. En efecto, Alberti dio lectura a unos versos tremendos en los que se insultaba con los vocables MAS SOECES a los jefes sublevados, poesía evidentemente no imputable a Lorca, siempre correcto y elegante de expresión. Tenían, por el contrario, aquellos versos, la factura de Alberti, quien terminó la audición agradeciendo a Lorca el envie de sus versos y haciendo votos por su pronta liberación.

Parece que los milicianos y falangistas que desde la zona granadina escucharon la emisión, se encolerizaron contra Garcia Lorca, considerándose burlados por él cuando les dijo que iba a enviar unas cartas a los amigos y familiares de Madrid, pues en realidad, y por lo escuchado, lo que habia hecho era facilitar material de propaganda con su nombre y firma a los republicanos. Esta supuesta actitud de Lorca habría desencadenado la iracundia de sus fanáticos acusadores, quienes le dieron muerte en un entrevero de desorden y terror que nunca pudo, con certeza, aclararse. Amigos comunes de Alberti y Federico habrían reprochado más tarde al primero el haber atribuido a Lorca unos versos que no había escrito, y que habían equivalido a su condena de muerte, a lo que Alberti respondió disculpándose que con ello habia querido intentar evitar que los nacionalistas utilizaran para su propaganda a Federico, adelantándose él para dejarlo públicamente comprometido conla causa republicana ».

Luis David Bernaldo de Quirós Arias

sábado, 28 de abril de 2012

Recordandola Historia. Franco, Frane Barbieri y Camacho


Frane Barbieri, comunista yogoslavo, exiliado en Italia desde el comienzo de los años setenta, director del semanario “La República”, en 1.968 escribió un libro intitulado “Dopo Franco”, 177 páginas, Editorial Longanesi y traducido al italiano por Giovanni Ruggeri. En dicho libro se puede leer:

“Franco con el INI, la Organización Sindical, la Seguridad Social y los Planes de Desarrollo, ha logrado que en España la realización del socialismo estuviese hecha en gran parte”.
Por otra parte, el que fuera secretario general de CCOO, Marcelino Camacho, decía en 1.992, refiriéndose a Franco:

“Una vida siempre es respetable, una dictadura y un dictador no”. Sin comentarios.

Luis David Bernaldo de Quirós Arias

La Ópera ( X X )


MANON LESCAUT

(Autor: Giacomo Puccini - Actos: IV)

Fuente.- Aparte de escribir otras muchas obras, el abate Antoine François Prévost d'Exiles (1697-1763) terminó una historia que al principio había concebido para complementar una obra mayor, pero que se independizó con el título de L'Histoire du chevalier des Grieux et de Manon Lescaut y que se hizo muy famosa por su descripción conmovedora de pasiones extremas en medio de la sociedad decadente de la época prerrevolucionaria.

Personajes.- Manon Lescaut (soprano); Lescaut, su hermano, sargento (barítono); caballero René des Grieux (tenor); Geronte (bajo); Edmond (tenor); un posadero, un maestro de danza, un músico, un sargento, un capitán, estudiantes, burgueses y pueblo.

Lugar y época.- Los tres primeros actos se desarrollan en Francia. El último en Estados Unidos durante el siglo XVIII.

Argumento.- La diligencia cambia de caballos en Amiens. Reina una intensa actividad: los estudiantes, con Edmond a la cabeza, dedican atenciones y canciones a las dos jóvenes. Des Grieux se une a ellos. El amor lo ha defraudado, pero se lo toma con humor. Entonces su mirada advierte a Manon, que acaba de llegar en la diligencia. Viaja con su hermano, el sargento Lescaut, que, siguiendo la voluntad de su difunto padre, la lleva a un convento. Durante el viaje han trabado amistad con el rico terrateniente Geronte, que prepara una trampa al hermano para raptar a Manon. Reserva un coche y lo prepara todo. Pero Manon y Des Grieux se han enamorado y, cuando Edmond, que ha oído el plan de Geronte, se lo comunica al caballero, es éste quien consigue que Manon huya.

El acto segundo se desarrolla en París. Manon se ha cansado pronto de Des Grieux, estudiante sin medios pero que la ama sinceramente. Gracias a la intervención interesada de Lescaut, vive en el palacio de Geronte. Pero todavía recuerda con tristeza la primera y única relación amorosa que ha tenido hasta entonces. (Para este personaje compuso Puccini la que quizá es el aria de soprano más bella de la historia de la ópera: "In quelle trine morbide", en la que suena ya lo que luego sería la proverbial "melodía de Puccini"). Geronte colma a Manon de atenciones. Precisamente en ese momento llegan cantantes y músicos para interpretar un madrigal. Pero los pensamientos de Manon están lejos. Tampoco el minué que organiza Geronte obtiene su beneplácito. ¿Tal vez un paseo nocturno por las calles de París?. Geronte se va con sus amigos. La silla de Manon está preparada en seguida. Pero entonces aparece Des Grieux: ha ido a hablar con Manon, a decirle lo amargamente que sufrió cuando ella lo abandonó sin despedirse.

El amor se enciende de nuevo: los amantes se abrazan con frenético alborozo. Entonces, inesperadamente, regresa Geronte. Se va cuando comprende lo que ocurre, pero sus palabras malignas e irónicas presagian una desgracia. Des Grieux y Manon tienen que huir en seguida, pero la joven quiere llevarse todo lo que pueda de la riqueza que va a abandonar. Entonces regresa Geronte con soldados. Del abrigo de Manon caen joyas. Se comprueba fácilmente que ha sido "robo". Se llevan detenida a manon. Un intermezzo orquestal que conduce al acto tercero y se titula "El viaje a El Havre", describe su encarcelamiento, la desesperación de Des Grieux, su decisión a salvarla o de compartir su destino. Manon ha sido dondenada al destierro y la conducen a El Havre. Allí se desarrolla el acto tercero. Lescaut y Des Grieux quieren liberarla, pero fracasan.

Llevan a Manon con sus compañeras al barco ya preparado. Una sola esperanza le queda a Des Grieux: el capitán le permite viajar en el barco como marinero. Dichoso, corre a bordo, desde donde Manon, profundamente conmovida, ha sido testigo de su decisión.

El último acto se desarrolla en la infinita soledad de las praderas norteamericanas. Manon y Des Grieux, agotados, siguen su camino. Parecen consumidos y hundidos en la miseria. Manon no puede seguir: la fiebre y el agotamiento la llevan a la muerte. Muere con la última luz del ocaso, en brazos de su amado.
Historia.- Puccini leyó la novela de Prévost a principios de 1890 y se decidió en seguida a ponerle música. Trabajó en ella durante dos años, parte en Vacallo (una aldea suiza cerca de Chiasso), parte en Milán, en Lucca, y por último en Torre del Lago.

El estreno tuvo lugar en el Teatro Reggio de Turín el 1 de febrero de 1893 y fue un éxito arrollador. Las representaciones en Italia se sucedieron en poco tiempo. En el extranjero chocó con la obra homónima de Massenet y hubo marcadas diferencias geográficas. Europa central y Francia se adhirieron durante mucho tiempo a la obra de Massenet y sólo mucho después de la muerte de Puccini descubrieron que la Manon francesa de ninguna manera tenía que excluir a la italiana.
Escuchen y vean a Fabio Armiliato en "Guardate pazzo son", de esta ópera

viernes, 27 de abril de 2012

La "desherencia"


Ya hemos escrito varias veces sobre la herencia dejada por la pandilla de íncubos, y de súcubos, que nos han desgobernado durante estos últimos ocho años. Una herencia que tal parece una “desherencia”, porque de una herencia siempre se recibe algo, pero cuando lo que se deja son deudas y pufos, la cosa bien puede calificarse como “desherencia”.

Lo curioso del caso, es que esto ya se sabía, aunque se aduzca que la situación es peor de la que anunciaba dicha pandilla. Para los efectos es igual. No vale decir que este año la cosa irá peor, o que vamos a salir del pozo un día de estos. Vamos a ver: ¿acaso no decían esto mismo Zapatero y sus boys?.

Asimismo, ¿no decía Rajoy que tenía las soluciones para salir de esta “crisís”, que no sabemos en qué terminará, aunque lo intuimos?.


Por otra parte, ¿no hay nadie dentro de los muros de esta Patria mía que tenga los dídimos suficientes para aplicar el Código Penal a Zapatero y a su “complexo y meterlos en la cárcel, o mejor dicho, en una zahúrda?.

Luis David Bernaldo de Quirós Arias

Frases célebres, dichos, proverbios, etc


"Candidato: persona que obtiene el dinero delos ricos y vtos delos pobres para protegerlos a unos de los otros".
Diego Capusotto.


"El corazón del hombre necesita creer algo, y cree mentiras cuando no encuentra verdades que creer."
Mariano José de Larra.


"La verdad triunfa por sí misma, la mentira necesita siempre complicidad".
Epicteto.


"Embustes y cuentos, de uno nacen cientos"
Refrán popular.


"La mentira y la verdad no pueden vivir en paz".
Refrán popular.


"En materia de gobierno todo cambio es sospechoso, aunque sea para mejorar."
Francis Bacon


"Tenemos dos fuerzas que nos ayudan a vivir: el olvido y la esperanza".
Blasco Ibáñez.


"El arte de enseñar es el arte de ayudar a descubrir."
Mark Van Doren


"La única manera de conservar la salud es comer lo que no quieres, beber lo que no te gusta, y hacer lo que preferirías no hacer".
Mark Twain.


"Amantes y ladrones gustan de la sombra y los rincones".
Refrán popular.


"Bota y porrón, coscorrón".
Refrán popular.


"Trabaja en impedir delitos para no necesitar castigos".
Confucio


"A calvo ad calvum". Experesión latina que se puede traducir por "De calvo a calvo", es decir, "Del primero al útlino"

martes, 24 de abril de 2012

Recordando la Historia. Franco y Eisenhower


Como ya hemos dicho varias veces, se ocultan hechos importantes de nuestra reciente Historia por la intencionalidad política que todos conocemos.

Así, nada se comenta ni se dice de lo ocurrido en noviembre de 1.942, cuando las tropas aliadas iniciaron su desembarco en territorio francés de África mediterránea.

El mando supremo aliado, que a la sazón estaba instalado en Gibraltar, era ejercido por el general Eisenhower, quien pidió al presidente Roosevelt que escribiese a Franco para que le garantizase que no intervendría bajo ningún concepto en dicha operación de desembarco.

Y así fue: Franco no intervino, recibiendo un afectuoso mensaje del presidente norteamericano por su neutralidad.

Años más tarde, concretamente en diciembre de 1.959, cuando Eisenhower visitó España, le recordó a Franco esta circunstancia.

Pinchar sobre la imagen para ampliarla.

Luis David Bernaldo de Quirós Arias

domingo, 22 de abril de 2012

La Ópera ( X I X )

LA FLAUTA MÁGICA
(Autor: W. Amadeus Mozart - Actos: II)

    
 (Título original "Die Zauberflöte").


Fuente.- Si se quisieran exponer todas las fuentes concretas posibles de la Flauta mágica, tendríamos un texto con muchas páginas. Tanto Mozart, miembro activo de la logia, como Schikaneder (autor del libreto), estaban muy cerca de la masonería. Las ideas de ésta, y más aún una parte de su ritual y de sus ceremonias, eran muy conocidas en la época y resultaban particularmente atractivas porque eran consideradas "secretas" y se practicaban en círculos que eran inaccesibles al pueblo. La "asamblea de los sacerdotes" en La flauta mágica, los interrogatorios, pruebas, etc., son claras ideas masónicas que Schikaneder incluyó en el texto. Por supuesto, se incluye la simbología o mística de los números. En esta ópera, el número tres tiene un papel importante: tres damas, tres niños, tres puertas, tres acordes de los metales, tres exigencias morales a los candidatos ("constante, paciente, discreto") antes de poder ser recibidos en el grupo de los "iniciados".

Sin embargo, además de estas fuentes generales, hay modelos directos de La flauta mágica. Por ejemplo la novela Sethos, del abate Jean Terrasson, aparecida en 1.731, que adelanta muchos elementos de la ópera de Mozart. Es digno de mencionar un ensayo del "Gran Maestre" de las logias austríacas, Ignaz von Born, pero sobre todo las obras del poeta Christoph Martin Wieland (que era uno de los autores favoritos del padre de Mozart, de manera que es seguro que Wolfgang las conoció en parte). En 1.789, poco antes de la composición de La flauta mágica, se publicó Dschinnistan, una colección de cuentos de Wieland, uno de los cuales se titula "Lulu oder die Zauberflöte".

Personajes.- Sarastro (bajo); Tamino, un príncipe (tenor); la Reina de la Noche (soprano); Pamina, su hija (soprano); tres sacerdotes del séquito de Sarastro (un tenor, dos bajos); tres damas del séquito de la Reina de la Noche (dos sopranos y una contralto); tres niños (dos voces infantiles agudas y una voz infantil grave, o dos sopranos y una contralto); Papageno, pajarero (barítono); Papagena (soprano); Monostatos, un moro en el reino de Sarastro (tenor); dos hombres con armadura (tenor y bajo); sacerdotes y séquito.

Lugar y época.- Lugares de fantasía que tienen su centro espiritual en el "Templo de la sabiduría" de Sarastro, sin que dicho templo se le pueda situar en un lugar geográfico determinado, por más que esté cerca de "Oriente", en Egipto en una lejana prehistoria.

Argumento.- Esta ópera singularísima puede explicarse de dos maneras: como una sencilla comedia con figuras surgidas de la fantasía, ingenua en su combinación de elementos serios y cómicos, popular, exótica; y como una obra filosófica cuyo sentido más profundo está velado intencionadamente, de manera que la masa vive una agradable velada de ópera, mientras el iniciado ve una comedia sobre el bien y el mal, sobre los esfuerzos del hombre por alcanzar la perfección, sobre selección y verdad, nobleza de alma y muchas otras cosas.

Los personajes que actúan pertenecen a diferentes niveles y simbolizan principios diferentes. En el centro está Sarastro, sumo sacerdote de un "Templo de la sabiduría". Puesto que invoca a Isis y a Osiris, podemos situarlo en una época antiquísima de Egipto. Es un "iniciado", un jefe espiritual en sentido ocultista. Los ritos que ejecuta y los ideales que representa coinciden ampliamente con los de la masonería y otras sociedades secretas. (Mozart fue masón, hecho que interesa señalar aquí). En todas aquellas cosas que tienen relación con la poderosa personalidad de Sarastro, el número tres ("número sagrado" para el hermetismo) desempeña un papel importante: tres niños con sus heraldos, su templo tiene tres puertas, tres acordes anuncian su aparición. Su contraparte es la "Reina de la Noche". El reino de Sarastro significa la luz, el sol, la verdad y la sabiduría; el de la Reina de la Noche, en cambio, oscuridad, incertidumbre, bajas pasiones. También ella está acompañada por tres seres, las "tres damas". Entre estos dos reinos que encarnan polos opuestos, se muestran los hombres, que se dividen en dos grupos: los que buscan el conocimiento y una vida espiritual y están en condiciones de elevarse por encima de las pasiones, y los otros, los que se conforman con la existencia puramente material y sus goces vulgares. El primero está simbolizado por el príncipe Tamino ("príncipe" quiere decir en este caso nobleza de espíritu, no origen aristocrático), el segundo por el pajarero Papageno, que aparece de manera característica adornado con plumas y no conoce ideales más altos que comer, beber y una mujer. Pamina, hija de la Reina de la Noche, es purificada por el amor: su camino la conduce, fuera del reino de la noche y de las pasiones, hacia las alturas del conocimiento, en el que se convierte en fiel compañera de Tamino.

La obertura es una maravillosa pieza musical. Encontramos en ellas los tres acordes simbólicos y un movido "fugato" con el que tal vez, si tales interpretaciones son posibles en Mozart, se caracterice la lucha por la perfección del hombre interior. Entonces se levanta el telón y nos encontramos en un paisaje de fantasía, en una especie de bosque encantado en el que una serpiente gigantesca persigue a Tamino. (La serpiente personifica en el ocultismo la tentación, las bajas pasiones). El príncipe cae inconsciente y las tres damas matan al reptil con sus lanzas. Las tres elogian la belleza del joven. Cuando se retiran, aparece Papageno, un joven que vive en medio de la naturaleza y caza pájaros para la Reina de la Noche, a cambio de comida y bebida. Se presenta cantando una alegre canción, que aquí y allá irrumpe con las cinco notas de su caramillo.

Papageno, después de haberse llevado un gran susto, se presenta ante Tamino, que ya vuelve en sí, como el hombre que ha matado a la serpiente. Entonces aparecen de nuevo las tres damas: como castigo por su mentira, ponen a Papageno un candado en la boca. Al príncipe en cambio le enseñan el retrato de una joven.

Entusiasmado, Tamino canta a la bella desconocida. (La magnífica escena ha entrado en la historia de la ópera con el nombre de "aria del retrato").

Acompañada de rayos y truenos aparece la Reina de la Noche, sublime y misteriosa, tachonada de estrellas y coloraturas. Cuenta al sorprendido Tamino que su hija Pamina, cuyo retrato tiene en la mano, fue secuestrada por un "malvado" llamado Sarastro. Si consigue salvarla, se casará con ella. La Reina de la Noche desaparece igual que apareció, rodeada de prodigios. Entre los que quedan se forma un encantador quinteto, al que Papageno, que tiene la boca cerrada con el candado, solamente puede contribuir gruñendo hasta que se le levante el castigo. Las tres damas entregan a los dos hombres instrumentos mágicos que les serán útiles en el peligroso viaje al país de Sarastro. El príncipe recibe una flauta; Papageno, que no tiene ganas de emprender una aventura tan peligrosa, un carillón.

Los dos hombres emprenden la marcha para rescatar a Pamina y se acercan al castillo de Sarastro: Tamino con valentía, Papageno temblando de miedo. El segundo se encuentra inesperadamente con el moro Monostatos, que pertenece a la corte de Srastro. El negro se esfuerza por conseguir a Pamina y quisiera besarla. El espanto que Papageno siente al verle, sólo es superado por el que siente Monostatos: cada uno cree que el otro es un demonio. Papageno se recupera después de una breve huida. Si hay pájaros negros, y Papageno los conoce muy bien a causa de su actividad, entonces ¿por qué no puede haber hombres negros?. Se acerca a la joven, que se pone muy contenta al saber que cerca hay hombres que han ido a liberarla, y el hecho de que se trate de un príncipe joven y bello no puede dejar indiferente su corazón. Un dúo sobre el amor une a la soprano lírica Pamina con el barítono bufo Papageno, que de repente se pone serio e igualmente lírico. Ya sea porque los autores olvidaron el carácter de sus propios personajes, ya sea porque Mozart simplemente tenía una melodía íntima a mano, el caso es que una joven ingenua y un joven cerril y primitivo se ponen a cantar lo "divino" que es el amor.

Tamino llega a las puertas de un templo. Son tres puertas. Sorprendido, mira a su alrededor. Allí donde pensaba que estaría la fortaleza imponente de un tirano se encuentra con una construcción noble, visiblemente consagrada a la sabiduría y a la humanidad. Tres niños le han indicado el camino y por último le han dicho la fórmula de la VIRTUD MASÓNICA: "Sé constante, paciente y discreto". Llama a una de las puertas y como respuesta recibe un brusco "¡Atrás!". Lo intenta en la segunda puerta y recibe la misma respuesta. Por último llama a la tercera (con lo que se cumple otra vez el rito masónico) y aparece majestuosamente un sacerdote.

La escena siguiente no sólo es significativa por el contenido, sino que también desde el punto de vista musical presenta una novedad interesante: Mozart usa aquí el recitativo, que sólo encontramos en la ópera italiana, nunca en la alemana. Quien quiera puede ver en este detalle el punto de partida del drama musical del futuro, ¡hasta llegar a Wagner!. El recitativo de Mozart es melodioso y suave; expresa los sentimientos más diversos e incluye el invisible coro masculino, utilizado para subrayar la atmósfera mística y que acentúa en cierto modo las palabras del sacerdote denominado "orador".

Tamino está muy impresionado por la majestuosidad del lugar y por la actitud del sacerdote, que forman una unidad. Palabras extrañas le hacen reflexionar: "la mano de la amistad" debe introducirlo en el santuario para que pueda cumplir su más elevado objetivo, llegar a Pamina.

El deseo de luchar contra el supuestamente malvado Sarastro se ha evaporado. Tamino intuye la existencia de una voluntad más elevada y sabia. Absorto en sus pensamientos, permanece en el lugar después de que se ha ido el sacerdote. Acerca la flauta a los labios y ejecuta una melodía. El efecto se muestra en seguida: animales de todas las especies se acercan mansamente para oir. Por último, el caramillo de Papageno responde a la melodía de Tamino, que prosigue la marcha para encontrar a su acompañante, que tal vez haya visto ya a Pamina. Pero en cuanto se va el príncipe, llegan Pamina y Papageno por otro camino, buscan a Tamino, no lo encuentran por ninguna parte y son sorprendidos así por el moro Monostatos, que se alegra de encontrarlos. Papageno recuerda su carillón mágico, y basta que lo haga sonar para que el moro y los esclavos que llegan corriendo comiencen a bailar y se alejen de ellos.

Acorden solemnes anuncian la aparición de Sarastro. Pamina se arrodilla ante él, reconoce su intento de fuga y pide perdón. Sarastro la levanta con dulzura. Sus palabras son de comprensión, a pesar de que no escatima los reproches contra la Reina de la Noche y las mujeres en general, que necesitan la guía de los hombres para "no salirse de su campo de acción". (Otra idea masónica, comprensible en el texto porque la masonería, en aquella época, era exclusivamente para hombres).

Luego, el diligente Monostatos conduce también a Tamino al lugar. El amor entre Tamino y Pamina brota a primera vista. Sin embargo, la hora de su unión no ha llegado todavía. Sarastro tiene planes más elevados para ambos: deben superar unas "pruebas", recorrer el camino de la perfección humana. (Otra vez una idea masónica: los neófitos son sometidos a pruebas de este carácter antes de ser considerados "dignos").

Coros solemnes, que alaban la profunda sabiduría de Sarastro, cierran el acto.

El cuadro siguiente se desarrolla en la sala de celebraciones del templo interior. Sarastro propones a los sacerdotes reunidos conducir a Tamino por el camino de la "iniciación". La reunión se desarrolla según el rito masónico. Un miembro de la comunidad plantea las preguntas escritas de antemano: ¿Posee Tamino virtudes?. ¿Es discreto?. ¿Hace obras de caridad?. Sarastro responde afirmativamente. Pamina ha sido destinada por los dioses a ser compañera del noble joven. Por eso, Sarastro tuvo que apartarla de su madre, que no puede reconocer los verdaderos valores de la vida. Resuenan varias veces, como signo de aprobación, tres solemnes acordes ejecutados por los trombones. Uno de los sacerdotes plantea una objeción: ¿querrá Tamino someterse a una prueba, dado que es un príncipe?. La respuesta de Sarastro es sorprendente para la época: Tamino es más que príncipe "¡Es un hombre"!. En un aria maravillosa, pide a los dioses que ayuden a la joven pareja.

Tamino y Papageno son llevados a una antesala del templo y sometidos a un interrogatorio por el orador. El príncipe se clara dispuesto a pasar todas las pruebas para llegar a participar de la sabiduría y conseguir a Pamina. Papageno, por el contrario, no quiere saber nada de pruebas ni de una vida rigurosa. Sólo la perspectiva de una "Papagena" lo pone más sensible.

Como primera prueba se les exige un riguroso silencio. Aparecen las tres damas y auguran a los hombres desgracias y destrucción. Papageno no pude contenerse y se deja llevar a una conversación en la que inútilmente intenta enredar al príncipe. Regresa el orador, felicita a Tamino por su conducta "viril" y prosigue con ambos hombres el peregrinaje (detrás del cual hay otra idea masónica: el camino de la purificación y, en sentido figurado, incluso la transmigración de las almas).

Una vez más, el moro Monostatos asedia a la joven Pamina, ocasión para la cual Mozart le ha dado una encantadora y auténtica aria de "singspiel". Cuando quiere besar a la joven, que está durmiendo, aparece entre rayos y truenos la Reina de la Noche. El moro huye aterrorizado. Pamina se despierta y es inducida por su madre a que se vengue de Sarastro. (El aria en lo que dice está llena de dificultades de todo tipo y lleva a las regiones extremas de la coloratura, incluso a la nota más alta, repetida varias veces).

La Reina de la Noche pone en manos de su hija un puñal para que mate a Sarastro. Y desaparece. Monostatos ha oído la conversación. Entonces quita el arma a la joven e intenta una vez más obtener a la fuerza su amor. Entonces aparece Sarastro. Sabe lo que ha ocurrido, pero está muy por encima de todo. El texto de Schikaneder, por lo general muy vulgar, alcanza alturas humanísticas dignas de consideración: "En este templo sagrado no se conoce la venganza y si cae un hombre, el amor lo obliga...

En estos muros sagrados, donde el hombre ama al hombre, no se puede esconder ningún traidor, porque se perdona al enemigo..." Y Mozart, que encuentra expresada su propia esencia, reviste de oro estas palabras, afines al espíritu del idealismo alemán, con una de sus más nobles melodías.

La acción se disuelve entonces, provisionalmente, en pequeñas escenas. Aparecen los tres niños para dar valor al príncipe. Tamino, cuyos pensamientos están dirigidos a objetivos más altos, no prueba los alimentos que llevan. Papageno, por el contrario, come con apetito y no deja de alabar la cocina y la bodega de Sarastro. Aparece Pamina, pero Tamino, de acuerdo con su juramento, no puede decirle una sola palabra. El doloroso desengaño de la joven, que se cree despreciada y rechazada, conduce a una de las piezas más hermosas de la partitura, el aria "Ay, siento que ha desaparecido para siempre la dicha del amor", para la cual Mozart encontró conmovedores sonidos íntimos.

Las pruebas siguen su curso. Sarastro reúne a los dos amantes por un breve tiempo, pero sólo para que se digan "adiós" para siempre. Mientras tanto, Papageno tiene sus propias experiencias. Pide en una canción de estilo popular, la "Papagena" que le han prometido, ocasión en la que el carillón se utiliza con generosidad. Llega cojeando una anciana, afirma llamarse Papagena y ser la novia de Papageno. Éste vacila entre la indignación y la burla. Papagena se transforma en una joven muy atractiva, pero desaparece en seguida, pues Papageno todavía no la merece.
Pamina se entrega a la desesperación. Si Tamino no la ama, la vida ya no tiene valor para ella. Los tres niños la salvan cuando se intenta suicidar. Y entonces puede, abrazada estrechamente a su amado, acompañarlo en el camino de las pruebas más difíciles. Se trata de superar la prueba del fuego y del agua. La joven pareja atraviesa con valor estas estaciones simbólicas de la más elevada purificación. Y entonces llega el gran momento que habían anunciado los tres niños: "Pronto amanecerá, el sol aparecerá en un camino de oro, pronto desaparecerá la superstición..." Las puertas del Templo de la Sabiduría se abren de par en par.


Papageno se ha quedado muy atrás. No puede seguir un camino cuyo sentido no conoce. No todos los seres pueden llegar hasta los conocimientos más profundos. Pero también para los otros puede haber felicidad en la tierra, aunque sea de una naturaleza más sencilla que la de los iniciados. Papageno ha decidido poner fin a su vida en el caso de que nadie se apiade de él. Para ello, antes de colgar el lazo del árbol, cuenta muy lentamente hasta tres. En el último instante aparecen los tres niños y le recuerdan que posee el carillón mágico. ¿Por qué no lo intenta con él?. Aparece Papagena, y en un cómico dúo en el que parlotean graciosamente, expresan su deseo de tener muchos Papagenitos. Apenas se puede pensar en un contraste mayor que el que se nota en la pareja principal, Pamina y Tamino, y la pareja cómica, Papageno y Papagena. Allí la existencia más elevada, el conocimiento del sentido de la vida. Aquí las alegrías de la pasión humana. Una pieza "mágica y cómica" se convierte en un problema. Simbólicamante, es también su final. Las figuras de la noche, la Reina y Monostatos, se han aliado y penetran secretamente en el templo para matar a Sarastro. Sin embargo, la luz resplandeciente vence al final, el poder de las tinieblas se derrumba para siempre.

Historia.- Se dice que Schikaneder propuso a Mozart componer juntos una ópera en la primavera de 1.791. Hay fuentes que añaden que pidió al compositor que aceptara aquel trabajo para reanimar su teatro, que estaba en dificultades. Cuesta creer que fuera así: la posición de Mozart en la Viena de la época era demasiado débil para semejante acción de salvamento. Llama la atención el hecho de que, un año antes, los dos viejos conocidos, Schikaneder y Mozart, se pusieran en contacto con motivo de una cuestión que desembocó en La flauta mágica.
En octubre de 1.790, el actor y director teatral Schikaneder envió a Mozart el texto de un dúo cómico con la petición de que le pusiera música. Se mostró muy satisfecho con la composición de Mozart. Sólo en


Marzo de 1.791 comenzó el verdadero trabajo en colaboración. No se sabe si Schikaneder envió a Mozart de una vez el libreto completo. ¿Se llegó a una interrupción en Junio por razón de la aparición de una obra de la competencia?. De todos modos Mozart tuvo que suspender unas semanas más tarde, provisionalmente, el trabajo de La flauta mágica para cumplir de manera urgente el encargo de La clemenza di Tito. A mediados de Septiembre terminó la partitura. La obertura y la marcha de los sacerdotes fueron incluidas poco antes del estreno. Éste tuvo lugar el 30 de Septiembre de 1.791 en el teatro Auf der Wieden, en Viena, y la ópera fue aclamada jubilosamente.

Una verdadera fiebre de La flauta mágica estalló después de la II Guerra Mundial. Las posibilidades insospechadas que se ofrecieron en esa época a los directores de escena pueden haber contribuido a iluminar una obra tan multiforme desde un punto de vista diferente cada vez. Pero son sobre todo los valores interiores de la obra los que impiden que envejezca. 

Vean y escuchen el aria “La reina de la noche”
 

sábado, 21 de abril de 2012

La cosa ha explotado


¿Se acuerdan de los “años prodigiosos” del “gonzalato” y del “zapaterato”, años de pelotazos, cuando, por ejemplo, cualquier cenutrio o cualquier badulaque, sin saber hacer una O con un canuto, y en connivencia con cualquiera que perteneciese a la casta política, montaba, por poner un ejemplo, una empresa constructora, sin saber qué significaba fratasar o encofrar, y a los cuatro días se paseaba en un BMW descapotable?.

Toda esta gente, con los políticos incluidos, fueron los que hincharon el globo hasta que reventó. Y por eso estamos en esta terrible situación, de la que se pretende salir a costa de todos los que no tuvimos nada que ver en esos asuntos.

¿Acaso no son los auténticos responsables de esta desastrosa situación los  concejalillos, alcaldillos, algunos de ellos dipsomaníacos, diputados, senadores, intermediarios inmobiliarios, especuladores y demás?.  ¿Por qué no pagan el pato ellos?. ¿Por qué no se hace justicia a esta gente para que devuelvan lo que han robado y despilfarrado?.

Luis David Bernaldo de Quirós Arias

Frases célebres, dichos, proverbios, etc


"¡Cuán crédulos son los mentirosos! Creen siempre ser creídos."
Josephine Knorr


"Sólo una mentira que no esté avergonzada de si misma puede tener éxito."
Isaac Asimov


"Es grave que los jueces, por no contradecir a la prensa, admitan un hecho no corroborado por pruebas materiales".
Fernando de la Rúa


"Tenemos que vivir, y no sólo existir".
Plutarco


"Al final lo que importa no son los años de vida, sino la vida delos años".
Abraham Lincoln


"Desde que se cesa deluchar por ella, la vida ya no tiene sabor".
Armando Palacio Valdés


"El estudio ha sido para mí el remedio supremo contra las desilusiones de la vida. No he conocido ninguna aflicción que una hora de lectura fuese incapaz de aliviar."
Montesquieu


"El hombre nunca es demasiado viejo para aprender"
T. Middleton


"El perdón es la fragancia que derrama la violeta en el talón que la aplastó".
Mark Twain


"Amistad que no fue duradera, no fue verdadera".
Refrán popular


"Amor de boca, bicoca; amor de corazón, verdadera pasión".
Refrán popular.


"Belleza sin talento, velta sin viento".
Refrán popular.


"El avariento rico, no tiene pariente ni amigo".
Refrán popular.


"Es un yugo el casamaiento que al más bravo hace amansar".
Ruíz de Alarcón.


"A bonis ad meliora" - Frase latina que se puede traducir como "de bueno para mejor"

viernes, 20 de abril de 2012

Nuevo record


Ante todo, muchas gracias por vuestrs visitas. Se ha batido un nuevo record: 249 visitas/día.

Esto da ánimos para seguir con el blog.

Una vez más, mil gracias.

Luis David Bernaldo de Quirós Arias

miércoles, 18 de abril de 2012

La monstruosa deuda del PPSSOOEE



Poco, o nada, se habla y se comenta de la monstruosa deuda que nos ha dejado el PPSSOOEE. Sólo se tiene en cuenta los 100 días de gobierno de Rajoy y los resultados de fútbol (ya saben, la morfina del pueblo).

La deuda pública española en este año pasado de 2.011, fue de 730.000 millones de  €, es decir, casi un 13 % más que en 2.010. Y si la comparamos con la que había cuando el Bobo Solemne se hizo con el poder, es un 86 % mayor. Los porcentajes con relación al PIB de esos mismos años, son: un 67,4% , un 12,5% y un 56,74% superiores.

Pero, claro, esto no se airea porque no está en el manual. ¿Cómo demonios se va a arreglar toda esta monstruosa deuda?. Lo peor del asunto es que no se piden responsabilidades a nadie por la ineptitud y corrupción de esta casta política que nos ha llevado hasta aquí.

Luis David Bernaldo de Quirós Arias



jueves, 12 de abril de 2012

El tsunami islamo-asiático


Llevamos unos años en los que se está ametrallando nuestra cultura desde todos los puntos, lo que trae, obviamente, la desaparición, decadencia  y entierro de nuestros valores.

La autodestrucción de la sociedad occidental está a la vuelta de la esquina por mor de los nuevos “comportamientos”. El comienzo del fin parece imparable. No hay nada más que ver lo que está pasando en esta sociedad occidental con la invasión de islamistas y chinos. Los tenemos ahí. Y seguirán en su avance porque los políticos europeos no les exigen lo que debe de exigírseles: libertad en todos los sentidos y liberación de la mujer.

Mientras no se haga esto, el tsunami islamo-asiático nos invadirá y después será el llanto y crujir de dientes.

Según los últimos datos, en Europa viven hoy 52 millones de musulmanes, lo que quiere decir que dentro de  veinte años la cifra será de 104 millones.

En Inglaterra,  la población musulmana aumentó de 82 mil, a 2,5 millones en los últimos 30 años, y en EEUU  han pasado de cien mil a 9 millones.

Lo más gordo es lo de Francia, ya que según pronósticos, para el año 2.027 la población francesa será mayoritariamente musulmana. Un dato: en ciudades como Marsella, Paría o Niza, la población musulmana llega hasta el 40 %.

Asimismo, en Bélgica el 50 % de nacimientos provienen de familias musulmanas.

Resumiendo: para el año 2.025 un tercio de los nacimientos en la CE será de origen musulmán.

Todo esto son previsiones, claro, siempre y cuando no estalle un conflicto mundial antes.

Como puede verse en esta imagen, y en otras, los musulmanes se ponen de rodillas en las calles para orar y no pasa nada. ¿Se imaginan ustedes lo que pasaría si los cristianos nos pusiésemos a orar mirando al Vaticano?. Es fácil de adivinarlo: socialistas, comunistas, “artiscejos” y de más,  se levantarían de las patas de atrás para impedirlo. Pero, claro, con los musulmanes no se atreven.

Luis David Bernaldo de Quirós Arias

Frases célebres, dichos, proverbios, etc


"A veces el silenci es la peor mentira".
Miguel de Unamuno


“Como nada es más hermoso que conocer la verdad, nada es más vergonzoso que aprobar la mentira y tomarla por verdad”.
Cicerón


"La historia muestra muchos casos de comentarios no ciertos que terminan en tragedia. O simplemente en fallos injustos o conclusiones falsas".
Fernando de la Rua


"En la boca del mentiroso, lo cierto se hace más que dudoso"
Refrán popular


"La verdad triunfa por sí misma, la mentira necesita siempre complicidad"
 Epicteto de Frigia.


"La sabiduría de vivir consiste en eliminar lo que no es indispensable".
Lin Yutang


"El profesor mediocre, dice. El buen profesor, explica. El profesor superior, demuestra. El gran profesor, inspira".
William Ward


"Hace sesenta años yo lo sabía todo; ahora no se nada; la educación es el continuo descubrimiento de nuestra propia ignorancia."
Will Durant


"En dos ocasiones no debería jugar el hombre; cuando no tiene dinero y cuando lo tiene".
Mark Twain


"Al buen amigo con tu pan y con tu vino; al malo, contu can y con tu palo".
Refrán popular.


"Beber sudando agua fría, catarro o pulmonía".
Refrán popular


"En donde no hay caridad no puede haber justicia".
San Agustin


"A bove ante, ab asino retro, a muliere undique caveto".- Frase latina que se puede traducir como  "Guárdate del buey por el frente, del burro por detrás, y de la mujer por todos los lados".  

martes, 10 de abril de 2012

La Ópera ( X V I I I )


DON GIOVANNI
 

(Autor: W. Amadeus Mozart - Actos: II)
      
Título original "Don Giovanni, ossia, il dissoluto punito".


Personajes.- Don Giovanni (barítono); Leporello, su criado (bajo); el comendador (bajo); doña Anna, su hija (soprano); don Ottavio, su novio (tenor); doña Elvira, noble dama de Burgos (soprano); Masetto, un campesino (barítono); Zerlina, su novia (soprano); campesinos, campesinas, músicos y criados.

Lugar y época.- Sevilla, mediados del siglo XVII.

Argumento.- La sombría tonalidad de "re menor" (que Mozart utiliza casi siempre para la descripción de atmósferas trágicas y opresivas) de la dramática obertura, produce la impresión de anticipar los acontecimientos futuros.

La primera escena se desarrolla de noche frente a un palacio. Leporello se pasea de mal humor en medio de la lluvia y el viento porque tiene que estar de guardia mientras su señor busca aventuras galantes. Su resentimiento se expresa en la famosa aria "Notte e giorno faticar". Don Juan abandona precipitadamente el palacio, perseguido por doña Ana. Ésta trata de reconocer al intruso mientras grita pidiendo auxilio. Su padre, el anciano comendador, llega corriendo y es muerto por el fugitivo, después de una breve lucha. Don Juan y Leporello desaparecen en la noche. Ana hace que su novio, Ottavio, a quien han ido a buscar, jure que se vengará.

Un poco más tarde, don Juan y Leporello se detienen en su huida, y el criado hace amargos reproches a su señor por la vida que lleva. Pero éste no lo entiende. ¿Dejar las mujeres?. Las necesita tanto como la luz del día y el aire que respira. Siempre está dispuesto a comenzar una nueva aventura. Por el camino se acerca una dama con el rostro oculto por un velo. Don Juan reconoce demasiado tarde que es una de las amadas que abandonó: doña Elvira, una noble señora de Burgos. Pone pies en polvorosa y deja a doña Elvira a cargo de su criado y hombre de confianza, Leporello, a quien no se le ocurre nada mejor que leerle la lista de las mujeres seducidas por su señor.

Lo que desde fuera parece cómico, es en realidad uno de los momentos más crueles de la escena operística. El "inofensivo" Leporello se convierte en un demonio que disfruta con los sufrimientos de su víctima. ¿Se da cuenta de ello?. La "lista" es larga y la orquesta irrumpe cada vez con una carcajada: "En Italia son 140, en Alemania 231, en Francia 100, en Turquía 91, pero en España son ya 1.003. Campesinas, nobles, burguesas, condesas, baronesas, princesas, mujeres de todo rango y clase. . . ¿Cómo lo hace?. Bueno, eso ya lo sabéis . . ."

El "aria de la lista" se ha convertido en una obra maestra de la maldad humana y de la alegría ante el mal ajeno.

La escena siguiente muestra la preparación de unas bodas campesinas, en las que un honrado labrador se ha de casar con la encantadora Zerlina.

Llega don Juan y comienza a seducir a la joven campesina, después de haber invitado a todos los presentes a celebrar el acontecimiento en su palacio. Mozart compuso una melodía seductora que al mismo tiempo una obra maestra desde el punto de vista psicológico, pues el aristócrata adapta su lenguaje musical al de la joven: "Là ci darem la mano".

Zerlina ha sucumbido ya al hombre de mundo cuando aparece Elvira y comienza a informarle de las falsas promesas de don Juan. Éste trata de convencer a la joven de que Elvira ha perdido el juicio, mientras que, a la inversa, trata de convencer a ésta de que lo de Zerlina es sólo una broma.

Un poco más tarde, Ana y Ottavio encuentran al seductor y le piden ayuda para encontrar al criminal que se ha burlado de la primera. Don Juan lo promete con aires de gran señor, pero se retracta rápidamente, después de un cuarteto magistral, pues de repente tiene la sensación de que doña Ana lo ha reconocido. Ottavio trata de apaciguar a su prometida en una bella aria.

Don Juan atiende a los campesinos generosamente, pero su único interés es seducir a Zerlina. Un aria de bebedores de don Juan, conocida como el "aria del vino" o del "espumoso", revela sus principios: vino, fiestas delirantes, danzas y siempre mujeres.

Zerlina tranquiliza a su novio: nada ha ocurrido entre ella y el caballero (pero oculta que ha sido por la oportuna intervención de Elvira). Pero si su novio quiere castigarla, entonces sufrirá como una corderilla.
El final del acto da ocasión para una gran escena en el palacio de don Juan. Se suman a los campesinos Ottavio, Ana y Elvira, que van enmascarados. Es imposible pasar por alto la tensión, a pesar de que suena música de danza. Mozart logra una obra maestra: tres ritmos diferentes, tres danzas al mismo tiempo, entre ellas el famoso minué.


Don Juan ha logrado llevar a Zerlina a un pabellón solitario. Desde allí se oye su grito de socorro. Cuando llegan corriendo los invitados, don Juan intenta, con éxito dudoso, presentar a Leporello como culpable. Ana, Elvira y Ottavio se quitan las máscaras. La posición de don Juan resulta difícil. Otra vez no le queda más remedio que huir rápidamente.

El acto segundo comienza con una nueva disputa entre el señor y su criado, disputa que termina cuando don Juan entrega a Leporello una bolsa llena de oro. Leporello ayudará a su señor en una nueva aventura. ¿Por qué traiciona a todas las mujeres?, quiere saber Leporello. "Ser fiel a una significa traicionar a las otras", le confía don Juan. El cambio de ropas entre don Juan y Leporello es el comienzo de la nueva aventura. El criado atraerá así a Elvira, mientras el señor goza con su doncella. Don Juan toma la mandolina y canta una serenata en la calle, sobre la que ha caído la noche.

Masetto interrumpe la aventura. Con otros campesinos ha salido a buscar a don Juan para darle una paliza. El burlador se siente en cierta medida seguro con la ropa de Leporello, se une a los perseguidores, distribuye a los hombres "estratégicamente" en distintas calles y, cuando por fin se queda solo con Masetto, lo muele a palos. Zerlina, que ha llegado precipitadamente, debe consolar a Masetto, que está lleno de magulladuras. Mientras tanto, Leporello, en otra calle, trata de quitarse de encima a Elvira. Entonces se ve rodeado de hombres que le amenazan. Elvira intenta defenderlo, pues cree que es don Juan, a quien sigue amando. Leporello se da a conocer, y la furia de todos contra su señor aumenta todavía más. Ottavio, que llega con Ana, canta una magnífica aria (que es su única actividad en la ópera, aunque bella). En la segunda versión de la obra (para la representación en Viena), Mozart añadió dos números musicales: un dúo cómico de Leporello y Zerlina y una aria desesperada de Elvira.

Don Juan, que sigue vistiendo la ropa de Leporello, ha saltado la tapia de un cementerio. Allí encuentra a su criado, atemorizado por la culpa del lugar en que se encuentran, a la inversa de don Juan, que piensa en nuevas aventuras. Entonces sus palabras frívolas son interrumpidas por una voz fantasmal y solemne que procede del más allá. Mozart utiliza los trombones, que ya había probado en Idomeneo, también en una aparición sobrenatural. Don Juan obliga al tembloroso Leporello a leer una inscripción que hay en una enorme lápida: "La venganza espera aquí al asesino". Es la estatua del comendador. Don Juan no se asusta. Entre las pocas buenas cualidades que se le atribuyen en este libreto está sin duda el valor. Ordena a su tembloroso criado que invite a cenar a la estatua. Leporello no puede terminar la frase, don Juan la completa. La estatua asiente con la cabeza y responde "sí".

En una escena (innecesaria desde el punto de vista dramático) entre Ottavio y su prometida doña Ana, ésta tiene ocasión de cantar un aria grandiosa. Entonces comienza, en el palacio de don Juan, el verdadero final. Todo está preparado para la fiesta: una orquesta, bailarinas, criados, luces, una mesa. La orquesta de la escena ejecuta distintas piezas para mantener de buen humor al único participante de la fiesta, don Juan, cuyo apetito incansable envidia Leporello. ¿Ha olvidado que invitó a la estatua?. La orquesta ejecuta una melodía ligera, comentada por Leporello: "Una cosa rara". Es el título de una ópera del español Vicente Martín y Soler, residente en Viena a la sazón y que un año antes había superado en éxito al Fígaro de Mozart. Leporello comenta: "¿Cómo esa vieja ópera?". La pequeña orquesta entona otras frases: también proceden de una ópera contemporánea, olvidada hace mucho tiempo: Fra i due litiganti il terzo gode, de Giuseppe Sarti. Luego suena la que en la época era la melodía más popular del Fígaro del propio Mozart: "Non più andrai".

Entonces aparece Elvira, muy excitada. Implora a don Juan que cambie de vida. Es rechazada con desprecio y sale llorando. Se detiene ante la puerta con un grito de terror.

Don Juan corre hacia la puerta y con gestos de gran señor invita a entrar al "convidado de piedra". Pero el vengador no ha ido a cenar. Exhorta a don Juan a que se arrepienta. Don Juan se resiste con obstinación: ¿Cambiar de vida?. ¡Nunca!. Ase la mano de piedra que le tiende la estatua y cae muerto. Según las acotaciones del libreto, que se basa en la antigua leyenda, don Juan estragado por el abismo, por las llamas del Infierno.

En este punto termina el drama. Pero las óperas del barroco y del rococó añadían con frecuencia al final una especie de "epílogo", una interpretación, una perspectiva. Así se vuelven a reunir todos los supervivientes, comentan el fin del malvado como acto de la justicia divina y cada uno hace sus propios planes: Masetto y Zerlina se casarán de inmediato; Elvira irá a un convento; Leporello buscará otro señor y Ana aplazará su boda con Ottavio.

El romántico siglo XIX excluía con frecuencia este cuadro, que hoy por lo general se representa.

Escuchen y vean Rolando Villazón en "Il mio tesoro"", de esta ópera.

Continuará

sábado, 7 de abril de 2012

La deuda que tenemos que pagar


Como es sabido, España lleva, en número redondos, 100 días de gobierno del híbrido y desnortado PP que, dicho sea de paso, está mintiendo y engañando hasta a su propio electorado.

Pero si este asunto llama la atención, hay otro no menos llamativo, cual es la desvergüenza y desfachatez del PPSSOOEE, y de sus lujosos sindicalistas, cargando constantemente contra el mentado PP, como si la terrible situación por la que atraviesa España fuese culpa de este partido.

Vamos a ver: ¿acaso el PPSSOOEE, sin contar los 14 años del “gonzalato”, no gobernó 7 años con el “zapaterato”, instalado en la corrupción, en el robo, en la estafa, en la prevaricación y en varias cosas más, que son las que verdaderamente han traído la citada situación desastrosa a nuestra Patria, expoliándola, rompiéndola, partiéndola y violándola, destrozando el mercado laboral y echando a la puñetera calle a cinco millones y pico de personas?. ¿Cómo es posible tanto cinismo?.

Pues bien, toda esta gentuza tienen la enorme cara dura, por no emplear otro adjetivo más contundente, de decir al citado gobierno del PP que eso de los recortes, de apretarse el cinturón, de llamar la atención a las sangrantes Autonomías para que no despilfarren tanto dinero, de tijeretazos, etc,  no se puede admitir.

De lo que no dice nada esta banda es de la enorme deuda que han dejado, que probablemente tendrán que pagarla hasta nuestros nietos.

Pinchar sobre la imagen para ampliarla.

Luis David Bernaldo de Quirós Arias

martes, 3 de abril de 2012

Frases célebres, dichos, proverbios, etc


"¿No os avergüenza concentrar todos vuestros afanes en acumular riquezas, sin un pensamiento para la verdad y la comprensión, y el perfeccionamiento de vuestra alma?".
Platón


"Las mujeres prefieren a los hombres silenciosos. Piensan que las están escuchando".
Gregorio Marañon


"Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas".
Albert Einstein


"La vida es como una leyenda: no importa que sea larga, sino que esté bien narrada".
Lucio Anneo Séneca


"Conocimiento interdisciplinario: la naturaleza no tiene ninguna culpa de los planes de estudios vigentes en escuelas y universidades."
Jorge Wagensberg


"La diferencia entre la palabra adecuada y la casi correcta, es la misma que entre el rayo y la luciérnaga".
Mark Twain


  "La fuerza desencadenada del átomo lo ha transformado todo menos nuestra forma de pensar. Por eso nos encaminamos hacia una catástrofe sin igual".
Albert Einstein


"Amistad de cuatro, junta el diablo, si es de bellacos".
Refrán popular.


"A quien vive pobre por morir rico, llámale borrico".
Refrán pupular.


"El que a cuarenta no atura, y a cincuenta no adivina, a sesenta desatina".
Refrán popular que quiere decir que el que a los cuarentas años carece juicio, y a los cincuenta no preveé las cosas, en la vejez cometerá más que errores.


"La caridad es un deber; la elección de la forma, un derecho".
Concepción Arenal.


"A cane muto et aqua silente cave tibi". - Frase latina que se puede traducir como "Cuidado con el perro que no ladra y con el agua silenciosa"

domingo, 1 de abril de 2012

La Ópera ( X V I I )


COSI FAN TUTTE
(Autor: W. Amadeus Mozart - Actos: II)
    
 "Así se comportan todas", sería la traducción de este título. Esta ópera está basada en una anécdota que circulaba por la Viena de la época: dos hombres habían puesto a prueba la fidelidad de sus novias, apostando con un amigo.


Personajes.- Fiordiligi y Dorabella, dos hermanas (soprano y mezzosoprano, a veces dos sopranos); Ferrando, novio de Dorabella (tenor); Guglielmo, novio de Fiordiligi (barítono); D. Alfonso (bajo o barítono); Despina, doncella (soprano); soldados, criados y pueblo.


Lugar y época.- Nápoles, siglo XVIII.


Argumento.- Después de una auténtica obertura de ópera cómica italiana, se levanta el telón y deja ver una taberna. Los dos oficiales, Guglielmo y Ferrando, están sentados con su amigo Alfonso, viejo hombre de mundo, ante un vaso de vino. La conversación, cada vez más acalorada, trata sobre la fidelidad de las mujeres. Alfonso, riendo, la compara con el ave fénix. Todos hablan de ella con convicción, pero nadie la ha visto. (Tal es el hilo argumental de la obra, cuyo título vendría a ser la moraleja: cosí fan tutte, "así se comportan todas").


Los oficiales se excitan y defienden con vehemencia la fidelidad inquebrantable de sus novias, Fiordiligi y Dorabella. ¿Para  qué discutir?.


Don Alfonso les propone un juego: apostar por la fidelidad de la respectiva amada. La única condición que impone es que los oficiales actúen según sus indicaciones.


Así comienza una comedia de equívocos. Alfonso comunica a las inconsolables hermanas la noticia de que sus novios han sido destinados a un regimiento destacado muy lejos. Inmediatamente después, ambos se despiden de sus novias de la manera más cariñosa. Las lágrimas y los juramentos de amor inquebrantable y eterno tranquilizan a Guglielmo y Ferrando, pero arrancan una sonrisa escéptica a Don Alfonso. Éste, mientras tanto, se ha puesto de acuerdo con la doncella Despina, lo cual quiere decir que le ha contado lo de la apuesta, pero con la condición de que sea su aliada. ¡Qué dispuesta está a ello la pícara Despina! (Las intrigas parecen ser casi la única actividad visible de las doncellas en las viejas comedias y las óperas antiguas).


Poco tiempo después de la "despedida", los oficiales deben encontrarse de nuevo en la casa de sus respectivas novias. Pero ya no son Guglielmo y Ferrando, sino que se hacen pasar por ricos empresarios, amigos de don Alfonso, que han llegado a la ciudad procedentes de Albania.


Don Alfonso presenta a las jóvenes señoritas los "ricos empresarios". Guglielmo hace la corte a Dorabella y Ferrando declara a Fiordiligi el amor que le consume. Ambos reciben calabazas, motivo por el que los dos jóvenes no caben en sí de gozo.


Sin embargo, don Alfonso tiene todavía muchos recursos. Los "extranjeros" fingen un intento de suicidio. El médico, llamado inmediatamente (que no es otro que Despina disfrazada), recomienda fórmulas magistrales de urgencia: las jóvenes asirán primero la mano y después sostendrán la cabeza de los "suicidas", pero como esto no da resultado, les receta un beso a continuación. Sin embargo, Fiordiligi y Dorabella se mantienen inmutables.


El acto segundo prosigue la acción del primero: el mismo escenario, los mismos personajes, los mismos esfuerzos, sólo que intensificados, por parte de los "extranjeros". Despina interviene una vez más y predice a sus amas una vida más fácil y más placentera.


El asedio de los "albaneses" es cada vez más firme. Se nota que están decididos a conquistar ambas fortalezas. Están orgullosos de sus novias, sin duda alguna; pero al mismo tiempo un poco desilusionados de sí mismos: ¿son realmente tan poco seductores?.


Dorabella parece vacilar. Fiordiligi se mantiene firme. Guglielmo entona una magnífica aria. Las defensas ceden. Las dos jóvenes se declaran dispuestas a casarse en seguida con los dos "extranjeros". Rápidamente llevan al notario, que vuelve a ser Despina disfrazada. Precisamente en el momento en que ha de comenzar la ceremonia, don Alfonso anuncia el repentino regreso de los dos oficiales. Los "extranjeros" desaparecen rápidamente y poco después regresan como Guglielmo y Ferrando. Después de un instante de conmovedor reencuentro, a los hombres no les resulta difícil "descubrir" los contratos matrimoniales. Gran escena, noble perdón. Nuevos juramentos de amor, felicidad y dichoso olvido.
Los dos hombres pagan la apuesta a don Alfonso sin que las jóvenes lo adviertan.


Historia.- Mozart compuso esta ópera en pocas semanas. El estreno tuvo lugar en el teatro del Hofburg de Viena el 26 de Enero de 1.790, poco antes de cumplir el autor 35 años.


Vean y escuchen este precioso “Soave il vento”, de esta ópera.


Luis David Bernaldo de Quirós Arias

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