Hay muchos, muchas y “muches” que ven el mundo tras un
solo cristal, deduciendo lo que otros, otras y “otres” quieren contar, escondiendo
éstas sus sentimientos cerrados y fanáticos detrás de una pared.
Además, se pierden en dogmas que no saben explicar,
siendo incapaces de abrir los ojos de la inteligencia y mirar, ya que solamente
creen en su pensamiento único que les hace creer que tienen una visión
privilegiada sobre todo lo habido y por haber, no dándose cuenta de que tienen
la mente encadenada.
Sólo ven la sombre en la pared y lo llaman luz porque
así se lo han dicho. Ven una línea recta donde está todo torcido, creyendo
infantilmente que el mundo cabe en una garita. No se dan cuenta de que los
lemas, expresiones, frases, símbolos, emblemas, sentencias, etc, que les meten
por el coco, están desgastados, acabados, arruinados, etc, lo que les hace que
la brújula que les orienta apunte solamente hacia su lado. A lo mejor tal
brújula es una “viéjula” montada sobre una “escóbula” fumando, oiga.


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