Como ya saben, Su Sanchidad dijo en su día sobre la
Segunda República que es como “un vínculo luminoso de nuestro mejor pasado”.
Dicho esto, y como hay que recuperar su “memoria democrática”, vamos a comentar
algo en varias entregas de lo sucedido en aquellos tiempos, ya que en este mes
de julio, concretamente el día 18, tuvo lugar el Alzamiento Nacional no contra
la República, como dicen ciertos “historieteros”, sino contra la república de
corte marxista-leninista como la que querían imponer Santiago Carrillo, Dolores
Ibárruri” La pasionaria”, José Díaz, Francisco Largo Caballero ( I ), Rafael Alberti, etc, etc, personas estas
que nada tenían que ver con los verdaderos republicanos como Gregorio Marañón,
Ortega y Gasset, Ramón Pérez de Ayala, Salvador de Madariaga, Valle Inclán, Pío
Baroja, Miguel de Unamuno, y un largo
etc.
Para empezar, vamos a transcribir lo dicho por José
Díaz, a la sazón secretario general del Partido Comunista, que aparece en el
periódico “La Vanguardia” de Barcelona, de fecha 6 de noviembre de 1938.
“La importancia decisiva de la ayuda de la
Unión Soviética es conocida por todo nuestro pueblo. Sin ayuda de la Unión
Soviética nuestra República habría dejado de existir. Esto es cierto. La ayuda
vino en el momento justo, permitiéndonos superar la hora crítica de nuestra
lucha y resolver, con nuestros esfuerzos, los grandes problemas d la guerra.
España se ha visto asistida desde el
comienzo de la lucha por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Asistida, alentada y confortada. Nosotros queremos recordar aquí aquellos
primeros meses de guerra, cuando comenzaba la farsa del Comité de No intervención,
en que el representante soviético Maiski defendía nuestros derechos. Nosotros
queremos recordar también las múltiples intervenciones soviéticas en la
Sociedad de Naciones a través de la fina dialéctica de Máximo Litvinof.
Nosotros queremos, en fin, recordar, siquiera sea someramente, la ayuda
valiosísima que en TODAS LAS FORMAS nos ha prestado la Unión Soviética, a la
hora en que tantas defecciones se producían ante nuestras demandas”.
( I ).- En su día dijo aquello
de “Antes seguir a Moscú, que ser esclavo de Roma”
Nota.- Conviene recordar que Iván Maiski, al que hace
referencia José Díaz, intentó de forma descarada y testaruda que la URSS se
implicara en la Guerra Civil, siendo embajador en Inglaterra durante los años
1932 a 1943.
¡Vaya “vínculo luminoso”, Sanchidad!
Continuará.
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