Como ya sabrán, estos días han aparecido en la prensa declaraciones del presidente de la “autonomía” de Asturias, Javier Fernández en las que decía, entre otras cosas “No tenemos que parecernos a nadie que no seamos nosotros”. Como hay que recuperar “la memoria histórica”, asunto este que le gusta mucho a su partido, vamos a transcribir algunas frases suyas llenas de logomaquia y sin sentido, tales como “Retorno a la normalidad democrática”, palabras pronunciadas con motivo de su investidura en mayo de 2012, o también “No aspiro a una Asturias perfecta, sino mejor”
En el año anterior, cuando era secretario general de la FSA-PSOE y candidato a la Presidencia, dijo en Buenos Aires que quería que Asturias fuese “la Alemania de España”. Mayor boutade no se puede decir.
Nos llama la atención lo del “retorno a la normalidad democrática” ¿Quiere decir este señor que durante los gobiernos de sus correligionarios Rafael Fernández, José Luis Rodríguez-Vigil, Antonio Ramón María Trevín Lombán, Pedro de Silva y Vicente Álvarez Areces no había “normalidad democrática”.
En cuanto a lo de “No aspiro a una Asturias perfecta, sino mejor”, ¿sabe este ínclito personaje el pastel que nos dejó para España su “genial” correligionario ZP? Pues échele un vistazo. Pero claro, oiga, hay que seguir echando la culpa al PP por los “recortes”. De los despilfarros “zapateriles” ni mu.
Fíjese, D. Javier, en los índices que dejó su gobierno en España. Si no quiere esto para Asturias, tendrá que cambiar el chip y el “biche”.
¡Ah!, probablemente Asturias fuese mejor si se hiciese caso de la frase en latín que figura en la cruz de la Victoria:
“Hoc signo tuetur pius. Hoc signo vincitur enemicus”. (“Con este emblema se defiende al piadoso. Con este emblema se vence al enemigo”). Pero, claro, esto es mucho pedirle a D. Javier. Se volvería catatónico y ciclotímico.
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