Y terminamos con el tema de la duda y del rescata. Obviamente, el gobierno se decidirá, para adjudicar la deuda, por el inversor que ofrezca el interés más bajo.
Y terminamos con el tema de la duda y del rescata. Obviamente, el gobierno se decidirá, para adjudicar la deuda, por el inversor que ofrezca el interés más bajo. El inversor, o inversores, piden un interés alrededor del 6,41 % para un plazo de diez años a España, y sin embargo a Alemania se le pedía un 1,20 %. La diferencia entre estos dos intereses es lo que se denomina “prima de riesgo”.
El “rescate” también se pude pedir al Fondo Monetario Internacional (FMI) cuando el interés que piden los inversores es muy alto. Ahí están los casos de Portugal, Grecia e Irlanda que tuvieron que recurrir a dicho Fondo.
Ahora la pregunta parece lógica: ¿de dónde saca el dinero el FMI para estos “rescates”? Dicho Fondo está financiado, como es sabido, por los gobiernos de todo el mundo, siendo los EE.UU., Japón y Alemania las naciones con más poder, pues sus economías son las más fuertes y boyantes, aunque tengan también ciertos problemas.
Aparte de todo esto, y para intentar atenuar la crisis de Europa, la EU creó otros dos organismos que pueden prestar dinero: el EFSF, siglas de Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, y el EFSM, Mecanismo Europeo de Estabilidad Europea. En este organismo, Alemania contribuye con un 27 %, Francia con un 20, Italia con un 18 y España con un 12 %.
Entre estos dos organismos y el FMI pueden hacer un préstamo máximo de 750.000 millones de €, siendo 440.000 mil millones el límite para el EFSF; 60.000 millones para el EFSM y 250.000 millones para el FMI.
Como se ha visto, los préstamos de estos organismos, son totalmente diferentes de los que se obtienen en los mercados financieros. Cuando un gobierno emite una deuda, es decir, cuando pide un préstamo a un inversor, puede gastar el dinero como le dé la gana. Al inversor sólo le interesa cobrar los intereses. Pero cuando dicho préstamo es a través de los organismos antes mencionados, el asunto cambia totalmente, ya que el préstamo está condicionado a las medidas que impongan los gobiernos que constituyen esos organismos. Si el gobierno no cumple con las condiciones impuestas, la financiación se acaba, produciéndose la “intervención” que, en el fondo, no es más que la pérdida del poder de dicho gobierno para tomar decisiones económicas, políticas y sociales. ¡Terrible!.
Esto es lo que hay por mor de la “herencia de miedo” recibida del Bobo Solemne, el gran timonel ¡Y aún andan por ahí sacando pecho! Pero, claro, oiga, con cantar la Internacional, levantar el puño y ponerse un pañuelo rojo al cuello, está todo resuelto, sobre todo para algunos ¿verdad señor Fernández Villa?
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