La Ópera ( V )

LA ÓPERA EN EL SIGLO XX
     
Aunque nuestro siglo no se distingue por la actividad operística, ha contado con nuevos compositores de importancia. Entres los rusos destacan IGOR STRAVINSKI, iniciado en el género con EL RUISEÑOR; SERGEI PROKOFIEV, con su AMOR DE LAS TRES NARANJAS y DIMITRI SHOSTAKOVITCH, entre cuyas primeras obras figuran LADY MACBETH DE MINSK. Entre los italianos sobresalen ALFREDO CASELLA, con LA DONNA SERPENTE; FRANCESCO BALILLA PRATELLA, con VOLA DI NOTTE, y MARIO CASTELNUOVO-TEDESCO, con LA MANDRAGORA. Entre los franceses abandonaron los rumbos wagneristas PAUL DUKAS, con  ARIANE ET BARBEBLEU; ERIK SATIE,  con SOCRATE; DARIUS MIHAUD, con CHRISTOPH COLOMB, y ARTHUR HONNEGER, con LE ROI DAVID. Entre los germanos destacan ARNOLD SCHÖNBERG, con VON HEUTE AUF MORGEN; ALBAN BERG, con WOZZECK, y PAUL HINDEMITH, con CARDILLAC. Inglaterra cuenta por lo menos con un excelente operista: BENJAMIN BRITTEN, cuyas óperas de cámara, EL RAPTO DE LUCRECIA, ALBERT HERRING y PETER GRIMES, escritas hacia 1940, fueron las primeras de un autor inglés representadas en muchos años.
    
 En toda Europa se generalizaron las subvenciones estatales. Aunque, como es natural, la actividad operística se vio seriamente dislocada con motivo de la última guerra mundial, ya en 1949 casi todas las ciudades alemanas de alguna importancia poseían su propio teatro estatal, donde actuaban compañías fijas de ópera, ballet y drama. En 1947 ya se habían normalizado la Ópera de Roma y la Scala de Milán, la Ópera Municipal de Viena, la Ópera Municipal de Berlín y la Ópera de París. En Suiza actuaban compañías municipales de ópera en Zurich, Berna y Basilea. En 1949 el Gobierno holandés, junto con la ciudad de Amsterdan, ayudó a la recién formada Compañía de Ópera de los Paises Bajos. En 1948 Turquía inauguró un nuevo Teatro oficial de ópera en Ankara.
    
 En EE.UU. la afición a la ópera quedó algo rezagada en comparación con el resto del mundo, pues el país se hallaba en plena lucha de fronteras cuando la ópera florecía en Italia y Francia. La primera temporada de ópera en América se dio en Nueva York el año 1825 con cantantes de la Compañía de Ópera Italiana. Después empezaron a interesarse por el espectáculo muchas ciudades. Chicago, Filadelfia, Nueva Orleans y San Francisco edificaron teatros de ópera, en que se presentaron las óperas extranjeras populares en Europa. Los compositores norteamericanos fomentaron luego el uso del inglés en las representaciones. Entre ellos cabe citar a DEEMS TAYLOR con THE KING HENCHMAN, PETER IBBETSEN; a GEORGE GERSHWIN con PORGY AND BESS; a VIRGIL THOMSON con THREESAINTS IN FOUR ACTS; a LOUIS GRUENBERG con THE EMPEROR JONES; a AARON COPLAND con
THE SECOND HURRICANE y a GIAN-CARLO MENOTTI con AMELIA GOES TOTHE BALL.

Escuchen y vean a Montserrat Caballé en "Casta diva", de "Norma"

Continuará

Luis David Bernaldo de Quirós Arias