Como ya sabrán nuestros lectores, hemos escrito varias
veces sobre Antonio Gramsci, comunista italiano partidario de controlar todos
los mass-media posibles, con el objeto de conseguir la “rivolta culturale”, contradiciendo en cierto
modo al marxismo-leninismo que era, y es, partidario de otro tipo de “rivolta”.
Dicho esto, tal parece que Antonio Gramsci anda por
ahí otra vez, ya que Su Sanchidad, con su degeneración democrática, no
“regeneración” como él dijo en cierta ocasión, tiene como uno de sus objetivos
antidemocráticos, el control de los “mass-media” al puro estilo gramsciano:
intervencionismo estatal en todo lo habido y por haber.
En un verdadero sistema democrático, existen
estructuras y herramientas de carácter legislativo, con el fin de proteger y
salvaguardar el control de instituciones por parte de la “nomenklatura” que
persigue, entre otras cosas con esta actuación, el generar discordias y
enfrentamientos entre el “pueblo soberano”, amén de mantener en la poltrona a
Su Sanchidad sea como sea.
Quizá la manipulación estatal más vergonzosa sea la
del CIS de Tezanos. Sus intenciones electorales manipuladas siempre, persiguen
los intereses del PPPSSSOOOEEE. Otra manipulación es la de RTVE, institución
pagada por todas las personas, que ha degenerado en gran amistad con Su
Sanchidad y su “complexo”.
En fin, con todo esto y otros asuntos, se ha llegado a
una situación de sectarismo, de secretismo, de temor, de miedo, etc, jamás
vistos. Por eso, este impresentable sujeto que tenemos en el desgobierno cada
vez se haya más abandonado y solitario en Europa. Nadie mira para él.
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