Como ya saben, el bien y el mal son dos conceptos
antagónicos, reluctantes, opuestos, reacios, etc, que han aparecido en la
Historia de la humanidad en distintas ramas: la religión, la filosofía, la
política, etc. El bien se relaciona y se hermana con la consecución del bien
para los demás, lo que supone muchas veces sacrificios, sufrimientos, misericordias,
caridades, penas, etc, derivado todo esto de la moralidad. Por el contrario, el
mal está conectado con lo inmoral y con la crítica, la reprobación, la
represión, etc. Seguro que estarán pensando que estos dos conceptos cambian
según la situación, el ambiente y el entorno de muchos, muchas y “muches”.
Vamos a verlo.
Como dicen los de la internacional de la mentira, del
odio y del terror, combatir y luchar contra una dictadura es bueno, si se trata
de la franquista, claro, pero si tal dictadura es de otro tipo, ya sea
comunista o teocrática musulmana, la cosa ya es mala.
Si dichos “internacionalistas” fuesen verdaderamente
demócratas, despreciarían, por poner un ejemplo, a la desastrosa dictadura del
inmaduro Maduro, a la vez que felicitarían a María Corina Machado. Pero de
esto, caca de la vaca flaca.
Y terminamos con unas palabras de Jordi Sevilla
Segura, miembro del PSOE, y ex Presidente de la Red Eléctrica Española, amén de
Diputado en el Congreso entre 2000 y 2009, que dijo que el PSOE se había
convertido en “un club de fans de Pedro Sánchez”. Sin comentarios.


los dos de la foto, malos de campeonato
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