Y continuamos con el tema de la Revolución de Octubre
de 1934. Hay que “recuperar la memoria histórica y la democrática”, oiga.
Como decíamos en la anterior entrega, la Universidad
de Oviedo, fundada por el arzobispo católico Fernando Valdés Salas en el siglo
X V I, concretamente en el año 1574, sufrió un incendio y ataques vandálicos de
los revolucionarios.
Como ya saben, ciertos “historieteros” y medios de
comunicación en manos del poder, nada dicen ni comentan sobre los culpables de
aquellos destrozos, incendios, asesinatos, etc, de los revolucionarios. Siguen
“recuperando la memoria histórica y la democrática”, pero no las verdad ni la
evidencia histórica.
Como no podía ser de otra manera, tal incendio trajo
como consecuencia la desaparición de casi 60.000 libros de su biblioteca. Ramón
Rodríguez Álvarez, licenciado en Filosofía y Letras, Catedrático de Historia
del Derecho y escritor, autor, entre otras obras, de “Tesoros bibliográficos
de Asturias”, Cajastur, Oviedo 1998, nos dice en la página 110:
“Lo que más siento es la desaparición de
las dos bibliotecas de la Universidad: la biblioteca general y la biblioteca
especial de la Facultad de Derecho. Los laboratorios desaparecidos son de fácil
reconstrucción. Lo que no puede reconstruirse son esas dos bibliotecas que
tenían un fondo antiguo valiosísimo e inapreciable”.
Luego continúa:
“Se han perdido notables obras de arte,
como cuadros de Zurbarán, de Ribera, y de otros pintores estimables del X V I I
I y X I X. Retratos de antiguos alumnos como Martínez Marina. Muebles y tapices
del siglo X V I I verdaderamente
notables”.
Por otra parte, D. Valentín Silva Melero (1905-1982),
jurista, catedrático y rector de la Universidad ovetense, senador y presidente
del Tribunal Supremo, decía sobre la biblioteca:
“Contaba con las mejores enciclopedias
jurídicas del mundo y con las colecciones de revistas más interesantes, algunas
de las cuales habían iniciado su publicación hace más de un siglo y va a ser
dificilísimo encontrar” (Periódico “Región” de fecha
30 de octubre de 1934, página 13).
Como ya saben, y como decía el doctor Sancheznstein,
esto era el “vínculo luminoso de nuestro pasado”.
Continuará.
Bibliografía:
“1934: Comienza la Guerra Civil”, autor Pío Moa;“Carrillo miente”, autor
Ricardo de la Cierva; “Contra la mentira”, autor Pío Moa; “El
desplome de la República”, autores Ángel Viñas y Fernando Hernández
Sánchez; “El libro negro de Carrillo” y “El libro negro de la
izquierda española”, escritos por José Javier Esparza; “El mito de la
izquierda”, autor Gustavo Bueno; “El zorro rojo”, Random House Mondadori, S.A., Efrén del Valle Peñamil, por la traducción;
“Historia oculta del PCE”, autor Joan Estruch; “La República del crimen”,
autor Francisco Gutiérrez Latorre; “La semana trágica de la iglesia en
España (8-14 octubre 1931)”, autor Víctor Manuel Arbeloa; “La velada de
Benicarló”, autor Manuel Azaña; “ Los documentos de la primavera
trágica”, autor Ricardo dela Cierva y Hoces; “Los mitos de la Guerra
Civil”, autor Pío Moa; “Paracuellos del Jarama: ¿Carrillo culpable”,
autor Carlos Fernández, y “Preludio de fuego”, autor Esteban Greciet
Aller.


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