Como decíamos en la anterior entrega, en ésta veremos el tercer grupo, es decir, el doctrinal, en el que se dividía la primitiva prosa castellana.
La primera obra de este grupo data del siglo XIII y lleva por título Diez mandamientos. Convine constatar que en al año 1241, San Fernando concede a Córdoba, recientemente conquistada a los moros, lo que se denominó el Forum Judicum, que era una especie de código traducido al castellano con el nombre de Fuero Juzgo. Durante el reinado del citado San Fernando, aparecen varias obras de carácter doctrinal que se caracterizan por su contenido moral: El libro de los doce sabios, Flores de Filosofía, Bonium de Oro, Libro de los Buenos Proverbios, y los Enseñamientos et Castigos de Alixandre. Estos dos últimos ya pertenecen al reinado de Alfonso X el Sabio.
Sobre éste se puede decir, entre otras cosas, que tenía una gran pasión por las letras y las ciencias. A este monarca se le deben, ya sea como autor, como colaborador o como protector, grandes obras en prosa en las que se ve la evolución del idioma. De tales obras destacan Libro de las Tablas Alfonsíes, y el Libro de la Esfera, que fueron enseñados como orientadores en varias universidades de la Edad Media.
Como ya es sabido, la obra más importante de Alfonso X es el Código de las Siete Partidas, que fue un resumen del saber y del conocimiento jurídico de aquel tiempo siendo, a la vez, desde la óptica literaria, la representación más pura de la prosa castellana.
Por otra parte, ordenó traducir el Corán, el Talmud y la Biblia, atribuyéndosele asimismo la versión en castellano de Calila e Dimna, que hemos visto en la entrega anterior. Decir también que durante su reinado se terminó el Septenario, que era una enciclopedia medieval.
También bajo sus auspicios y tutela, comenzó la Crónica General, que es una obra maestra desde el punto de vista histórico, a la vez que también es de un gran valor literario. Se terminó la obra durante el reinado de Sancho IV, hijo y sucesor de Alfonso X.
Esta obra narra los avatares y vicisitudes de los invasores griegos, africanos, romanos, vándalos, suevos, alanos y godos, hasta la batalla de Guadalete. Estas narraciones corresponden al tiempo de Alfonso. Las correspondientes a su hijo Sancho narran la Reconquista desde Pelayo, hasta Fernando III el Santo.
En próximas entregas veremos la literatura española en siglo XIV.
Continuará
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