El alcalde de Marinaleda

Como ya es sabido, el alcalde esta localidad sevillana, el comunista Sánchez Gordillo, está en el candelero, o en el “candelabro”, como dicen los “famosos”.

Como ya sabrán también, este sujeto ha recibido una citación para que se persone ante el Juzgado por los motivos ya conocidos: el asalto a supermercados.
Asimismo, y como ya conocerán también, este individuo no ha sido detenido por los agentes porque es diputado en la Asamblea andaluza por IU, teniendo la condición de aforado. ¿Pero no somos todos iguales ante la Ley?
Este tipo es un comunista a la antigua usanza, es decir: es un gran admirador de las revoluciones soviética y cubana, que tanta miseria y terror han traído.

También es gran “admirador” de las subvenciones que la Diputación de Sevilla y la Junta andaluza proporcionan a su pueblo, Marinaleda, con una población de unos 2.600 habitantes y a 100 kms de Sevilla.

De este pueblecito salen los 70.367 € que cobra este comunista al año, lo mismo que los 52.739 € que se embolsa el primer teniente de alcalde, al igual que los 47.000 € del segundo teniente de alcalde. No digamos ya nada de los 36.000 € de la secretaria del alcalde, prima suya, y del responsable de prensa con sus 38.000 €, familiar suyo también.

Y ahora una pregunta: ¿cómo es que lo le da a este sujeto por compartir y repartir su sueldazo en vez de asaltar supermercados?.

Pero, claro, este ejemplar se siente protegido por su jefe de filas, el ínclito e inefable, Gaspar Llamazares, que ha dicho aquello de que hasta el “código Penal lo justifica”, oiga.

 Luis David Bernaldo de Quirós Arias