Y seguimos con los libros de
la “raleza”. Hoy le toca el turno a “Urdangarín.
Un conseguidor en la corte del rey Juan Carlos”,
Editorial La Esfera de los Libros, S.L., 2012, autores Eduardo Inda y Esteban
Urreiztieta, 421 páginas incluido Índice Onomástico.
Decíamos en la anterior entrega que en esta veríamos
someramente lo que dice el libro sobre la constitución del “Instituto Nóos”. A
tal efecto, en la página 48 se lee sobre la presentación del instituto:
“Una
asociación científica que tiene como misión promover la investigación sobre la
gestión de actividades de mecenazgo, responsabilidad social y patrocinio. Hasta
aquí el planteamiento era impecable. Una plataforma de investigación
desinteresada que emplearía todos sus esfuerzos en ayudar al desarrollo de los
sectores público y privado. Qué mejor cometido podía tener el nuevo proyecto
del yerno del rey que echar un cable a las grandes corporaciones para fomentar
su competitividad en los mercados.
El
instituto que acaban de poner en marcha ‘pretendía ser un think tank, un lugar
de encuentro y reflexión de personas destacadas del mundo académico con
representantes del mundo de la empresa y de las administraciones públicas’, al
frente del cual se situó estratégicamente como su principal activo: Iñaki
Urdangarín. Aquella idea se materializó finalmente el 28 de noviembre de 2004”.
En la página 51 se lee:
“Sería
un centro de estudio encaminado a ayudar a las empresas y a las instituciones
pública a mejorar su imagen y sus objetivos. Un cometido que, a priori, no reportaría dinero a ninguno de los
responsables, pero que contribuiría a desarrollar una importante labor social,
dispararía el prestigio de sus promotores y colmaría las expectativas de ambos.
Pero
la parte más importante quedaba todavía por desarrollar. Porque no era ni mucho
menos une entidad sin ánimo de lucro lo que perseguían ambos con Nóos, sino más
bien todo lo contrario. El mismo documento fechado el 5 de noviembre de 2004 en
el que Urdangarín hacía sus particulares cuentas para pagar el palacete de
Pedralbes dedicaba un apartado completo a los ‘ingresos’ con los que tenía
previsto hacer frente a la inversión. Con letras mayúsculas y una letra
redondeada anotó: ‘Nós’
Es
decir, que la mayor empresa económica a la que había hecho frente y que tenía
previsto sufragar casi en solitario la iba a pagar con el dinero recaudado por
el instituto que acababa de poner en marcha y que iba a publicitar como una
especie de fundación. O lo que es lo mismo, con cargo a la entidad
benéfica, desinteresada y altruista que
vería la luz a los pocos días”.
Y terminamos con un párrafo que se lee en la página
53:
“La
consigna, una vez establecida esta aparentemente compleja pero rudimentaria
estructura, era emitir facturas desde las sociedades instrumentales a Nóos como
si hubieran prestado servicios a la misma. De tal forma que el Instituto Nóos,
convertido en una especie de nave nodriza, , cobraba de los clientes por sus
asesorías y una vez que tenía el dinero en su poder, las empresas que giraban a
su alrededor comenzaban a librar recibos millonarios por trabajos que no
realizaban, para vaciarla. De esta manera, recuperaban el dinero de una manera
limpia, fácil y sencilla”.
En fin, libro interesantísimo que recomendamos leer.
Como ya hemos dicho y hecho muchas veces, los que lo queráis adquirir me
enviáis un e-mail para deciros donde comprarlo.
En la próxima y última entrega veremos unos vídeos intitulados
“La familia real española se esconde
detrás de Urdangarín” y “Urdangarín libro de Eduardo Inda . . .”
Continuará.
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