Hay que recuperar la “memoria democrática” de Su
Sanchidad, oiga. Vamos a ello.
Como recordarán, en este mes de noviembre, pero de
2020, el Congreso aprobó el proyecto de la LOMLOE, conocido con el nombre de
Ley Celáa. Con esto se cambiaba la LOMCE, que fue aprobada durante el gobierno
del PP en el año 2013.
Esta ley habla de “educación inclusiva” y de calidad. Como
sea de la “calidad” de las siete leyes anteriores, es decir, no saber lo que
debería saberse, o saber mal lo que se sabe, o decir lo que se sabe sin saber
lo que se dice, o también saber lo que no debiera saberse, la juventud llegará
a una ignorancia supina. Ya hemos escrito en este blog las respuestas bestiales
de los educandos a preguntas sencillas.
El tratamiento que esta ley da al idioma español es
poco menos que execrable, ya que elimina nuestro idioma como lengua oficial
¿Acaso no sabe esta banda que nos desgobierna que nuestra lengua es la segunda
más usada del mundo, con 600 millones de personas que la hablan?
Como no podía ser de otra manera, los 17 reinos Taifas
que tenemos en estos momentos son los que determinan la lengua “vehicular”. En
el caso de Asturias, la cosa es esperpéntica, ya que la “llingua” no tiene ni
normas sintácticas, ni gramaticales ni etimológicas, ni morfológicas, además de
existir seis “llinguas” presumiendo en cada sitio que se hablan que la que se usa
en su zona es la verdadera.
Como ya sabrán, Alicia Padín, coordinadora para la
Normalización Lingüística de Galicia, dijo en su día que ninguna persona culta
debería hablar en público en castellano. Si esta individua y la Celáa fuesen a
Asturias, por ejemplo, tendrían que aprender los seis “bables” de esta región,
cosa que les llevaría mucho tiempo y que no les serviría para nada. Tendrían
que preguntar a los campesinos que es el “gaxapu”, o el “gaxepu”, o preguntar a
la Consejería de Sanidad asturiana que qué es un “melicatu”. Y si se fuesen a
comprar unos zapatos, por ejemplo, tendrían que decir si los quería con
“buyetes”.
En fin, si no ponemos remedios, el desmadre está
servido.
Nota.- La palabra “gaxapu”, según en la parte que se
esté de Asturias, se llama también “cachapu”, “zapicu”, “canáu”, “cachapa” y
“corno”. Es un una vasija o recipiente en donde los segadores llevan la piedra
de afilar.
“Buyetes” son los cordones de los zapatos, que en otra
parte de Asturias se llaman “guyetes”.
En fin, “divide and conquer” (divide y vencerás),
frase de Julio César que explica la maniobra y astucia de muchos, muchas y
“muches”, para crear querellas, contras, obstáculos, luchas, etc, en la
oposición, con el fin de dividirla en grupos diferentes para que se enfrenten
entre sí.


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