No cabe duda de que, a pesar de
la monotonía de siempre cuando hay unas votaciones, a veces suceden cosas
sorprendentes, como es el caso de un partido, o como quieran ustedes llamarlo,
que ha salido de la nada, se convierta en un referente para mucha gente.
Sea como fuere, los cuatro
partidos mayoritarios que hay en estos momentos en esta destartalada España,
son sucesores de aquel nefasto PSOE del Bobo Solemne, ya que son partidarios
del aborto, de la homosexualidad, defensores a capa y espada de la “ideología
de género”, amén de seguir con lo de la “memoria histórica”, mintiendo,
tergiversando y falseando el pasado reciente, siendo estos partidos adeptos y
adictos al laicismo, no queriendo saber nada de la religión cristiana, aunque
de otras no dicen ni mu. Ustedes ya nos entienden. Todo esto es debido a la
hispanofobia que llevan dentro, aunque muchos líderes de estos partidos no lo
digan por cobardía, o por temor.
Viendo lo anterior, surge la inmediata
pregunta: ¿cómo es que el “pueblo soberano” vota a semejantes partidos,
cerrando la puerta a otras iniciativas que nada tienen que ver con todo esto?
¿Será porque hay que ser “demócratas”, o mejor “memócratas”?
La democracia, de la que tanto hablan
y hablan los partidos, tal como se está viendo a todas horas, es semejante a un
enfrentamiento y disputa por atraer a la gente, valiéndose de todo tipo de
argucias y, por supuesto, valiéndose también de los “mass-media”, que procuran controlar
y manipular, engañando, falseando y mintiendo sobre muchas cosas, sobre todo en
lo referente a nuestra historia reciente, como dijimos anteriormente.
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