Como decíamos en la anterior
entrega, en ésta última veremos someramente cómo ante el silencio del PP ante
temas de todos conocidos, la izquierda habla,
habla y teoriza encandilando a miles de personas con falacias, logomaquias y
palabras muy bonitas y polisémicas.
Así, por poner unos ejemplos, encandilan
con “la crisis es debida al capitalismo y
a la desregulación de los mercados”, con lo que subliminalmente están
diciendo que hace falta más Estado. También hablan, aunque sea con gran
hipocresía, de que hay que mirar por los desfavorecidos, de que hay que
promover la igualdad, de que es mejor lo público, etc, etc. El resultado de
todo esto es que hoy por hoy, y después de los desastrosos gobiernos de
González y Zapatero, el PSOE, según las últimas encuestas, está por encima del
PP. Y para más inri este apoyo a los socialistas está sustentado por miles y
miles de parados que fueron víctimas en su día de las políticas socialistas
¡Demencial!
En fin, lo de siempre: una
derecha llena de complejos y tecnócratas, y una izquierda superideologizada que
expondrá a bombo y platillo y por todos los mass-media, su “programa”, sus
inquietudes “morales” y sus “razonamientos”, a la que la citada derecha es
incapaz de responder por los “maricomplejines” de siempre.
Y para terminar, el ínclito e
inefable Rajoy dijo en su día aquello de que “debe confiarse en nosotros porque ya saneamos la economía en 1996-2004”,
además de no explicar en qué proyectos, recetas y bases se va a sustentar. Rajoy
no saneó nada. El que saneó fue Aznar y su gran equipo de aquel entonces, que
nada se parecía al desnortado e híbrido equipo de Rajoy, equipo de un
relativismo moral espantoso.
Lo de siempre: el PP es incapaz de lanzarse de una vez por todas a
un enfrentamiento cultural con la izquierda para derribar todo tipo de mitos,
leyendas, mentiras, distorsiones, prejuicios, falsificaciones, etc, etc, de que
se vale la citada izquierda para conseguir sus objetivos.
Y terminamos con una frase del
filósofo Francisco José Soler:
“En las circunstancias actuales, votar al PP
es una acción profundamente inmoral”
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