Creemos que uno de los grandes
problemas que tenemos en nuestra “democracia” desde hace tiempo, es que
millones de españoles que creemos en la verdadera Democracia, además de ser,
entre otras cosas, defensores y partidarios de la Patria y de la Unidad, no
vemos claramente qué partido nos puede representar, aunque muchos dicen que
puede ser el PP.
Bajo nuestra modesta opinión, y
como ya dijimos varias veces, el mentado PP es un partido híbrido, acomplejado
y desnortado, que en unos sitios dice unas cosas, y en otros otras, por mucho
que diga que es democrático.
Vamos a ver: ¿se puede ser
democrático cuando acepta y no dice ni pío sobre la “ley de la memoria
histórica zapateril”, que es pura mentira, falsificación, tergiversación,
sembradora de odios, etc, etc, de nuestra Historia reciente, “memoria” que
persigue el enfrentamiento entre los españoles?
¿Se puede ser democrático
aceptando eso que llaman “ideología de género”, que no es más que un embrollo y
galimatías lleno de demagogia y logomaquia, para seguir enfrentando a la gente?
¿Se puede ser democrático
aceptando el aborto, que en el fondo es un auténtico infanticidio?
Aparte de esto, esta pandilla del
PP actual no se ha dado cuenta, o no tiene capacidad para ello, de que el
Estado, en los últimos tiempos, se ha apropiado de funciones que no debiera
haber asumido. Por poner un ejemplo ahí están los medio-monopolios en sanidad y
educación. Y por mor de esa apropiación en este terreno, y en otros, se ha
llegado a regulaciones de empleo
totalmente nocivas, que han traído consecuencias negativas para el mercado
laboral. Todo ello amenaza la libertad del individuo, libertad que atenta
principalmente a los aspectos ético-morales y culturales.
Estos sujetos del PP, no se pronuncian
claramente sobre temas tan importantes como el aborto, la “familia
tradicional”, o sobre la religión, principalmente la cristiana. Tampoco dicen
ni mu sobre el relativismo que ha transmitido el socialismo, con sus
camaleónicos aspectos de “ideología de género”, “pacifismo”, “ecologismo”, etc,
etc. Todo esto les importa un bledo, dos cominos y tres dídimos, porque no
quieren saber nada de nada de volver al verdadero terreno intelectual y moral.
Si esto hicieren se vendría abajo el mito de que la izquierda es símbolo de
“honradez”; que mira por los “derechos humanos”; que respeta la “libertad
individual”; que es sinónimo de “progreso”; que practica la “solidaridad” y que
es “tolerante”, cuando en realidad es todo lo contrario a estos slogans que
figuran en el frontispicio del panel ideológico izquierdista.
Pero todo esto no
es óbice, ni valladar ni cortapisa para que muchísima gente siga hablando de la
“superioridad moral de la izquierda”. Las bazas emocionales las juegan tanto si
están jugando una partida, como si están haciendo solitarios. Así nos luce el
pelo.
A este híbrido partido no le
importa absolutamente nada que los “mass-media” sigan dominados y controlados
por las huestes “progresistas”. La resignación sobre este asunto es indignante.
Y prueba de ello es que se niega a participar en dichos “mass-media” en todo
tipo de debates, ya sean culturales, éticos, morales e incluso ideológicos,
aunque nos gustaría saber cuál es la ideología de estos sujetos “peperos”.
Sospechamos que ninguna, pues sus discursos están preñados de “tecnocracia”, de
“obtener buenos resultados”, o de “gestionar eficazmente”, etc. Pero la apatía
y la palabrería siguen campando por sus respetos, además de no abrir los ojos
ante la realidad, ni tampoco escuchar y entender.
Por otra parte, cuando llega el
momento de definirse, saltan los complejos: “El
asunto no es una cuestión de derechas o de izquierdas, sino de sentido común”.
También Pablo Iglesias decía en su día que “La clave no
es un eje izquierda-derecha, sino democracia-dictadura" ¿Irán por ahí los tiros?
Por otra parte, los jefazos del
PP parecen ser auténticos baluartes del materialismo histórico marxista. Esto
lo veremos en una próxima entrega.
Continuará.
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