viernes, 25 de octubre de 2019

Exhumación



Como recordarán, en su día la Transición promovió la reconciliación de los españoles que, a pesar de los pesares, hay que reconocer que trajo cosas buenas, cosas que se vinieron abajo con la llegada del Bobo Solemne con su espíritu guerracivilista y su ideal de enfrentamiento y divisiones, y su mapa de vencedores y vencidos, llegando a la situación de ayer jueves 24 de octubre con la exhumación de los restos de Franco.

La Constitución de aquella Transición, que entró en vigor el 29 de diciembre de 1978, prácticamente fue respetada por todo el mundo. Incluidos los comunistas.

Así, por poner un ejemplo, el fundador de Comisiones Obreras, el comunista Marcelino Camacho, miembro del Comité Central del PC de España, con motivo del debate de la ley de Amnistía, decía en el Congreso de Diputados en octubre de 1977:

“¿Cómo podríamos reconciliarnos los que nos habíamos estado matando los ‘unos a los otros, si no borrábamos ese pasado de una vez para siempre?”. Y continuaba:

“Nosotros, precisamente, los comunistas, que tantas heridas tenemos, que tanto hemos sufrido, hemos enterrado nuestros muertos y nuestros rencores. Nosotros estamos resueltos a marchar hacia adelante en esa vía de la libertad, en esa vía de la paz y del progreso”.

Esto, obviamente, nada le importaba al Bobo Solemne, y nada le importa al actual presidente en funciones, el “doctor” Sánchez. Con mirarse para el ombligo ya tiene bastante. La revancha, es la revancha, oiga.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog