Nos llama la atención ciertos nombres que nada tuvieron que ver con Franco, y que fueron vilmente asesinados precisamente por elementos socialistas y comunistas. Tales son los casos, por ejemplo, de Calvo Sotelo, el capitán Almedia y Celestino Mendizábal, cuyos nombres figuran en dos calles de Oviedo.
Sobre el primero, recomendamos a estos miembros del “tripartito” que lean el libro de D. Salvador de Madariaga y Rojo, verdadero republicano, ministro en 1934 de Instrucción Pública y de Justicia durante la I I República, intitulado “España. Ensayo de historia contemporánea”, Editorial Espasa Calpe, Madrid 1979, 637 páginas. En la 384 se lee lo que le dijo la Pasionaria en las Cortes a Calvo Sotelo: “Este es su último discurso. Y así fue”.
Como ya saben, y ya hemos comentado en este blog, los asesinos pertenecían a la escolta del socialista Indalecio Prieto, escolta que se llamaba “La motorizada”, que estaban al mando del también socialista Fernando Condés.
Sobre el capitán Almeida decir que tenía su destino en la Fábrica de Armas de Oviedo, siendo asimismo alcalde en funciones. Durante su mandato se organizaron todo tipo de trabajos para proveer a la población de víveres y agua. Murió en noviembre de 1936, con tan sólo 35 años, cuando intentaba, junto a un grupo de voluntarios, evitar el incendio del polvorín que había en la calle Uría ovetense.
Sobre el tercer nombre, Celestino Mendizábal, comentar que era un muchacho estudiante de Derecho perteneciente a la FUE (Federación Universitaria Escolar) fundada en 1926 en Madrid, organización que era de izquierdas. Por un error de sus correligionarios, fue calificado de fascista, siendo brutalmente agredido por ellos, lo que hizo que Mendizábal abandonase la FUE, participando posteriormente en la defensa de Oviedo y también en los frentes del Ebro, donde murió acribillado con tan sólo 21 años.
También nos llama la atención que no se quite el nombre a la calle Valentín Masip. A tal efecto recomendamos leer nuestro artículo “D. Valentín Rogelio Masip Acevedo”, insertado en este blog con fecha 1 de abril de 2.013.
Como ya sabrán también, la mayor parte de los nombres que quiere quitar este “tripartito”, fueron personas que tomaron parte en la defensa de Oviedo, y lo hicieron bien por convencimiento para librarse de la dominación de los rojo-republicanos que se había iniciado con la revolución de 1934, o actuando en legítima defensa.
Otra cosa que planteó el mentado “tripartito” fue la entrar en los domicilios particulares de los ovetenses para quitar recuerdos, fotos, placas, etc, de los citados domicilios. Sin comentarios.
En caso de que se quitasen tales nombres del callejero, podrían ser sustituidos por los asesinados por socialistas y comunistas en aquellos tiempos republicanos, como puede verse en las esquelas aparecidas en el diario “La Nueva España” de aquellos años, aunque, claro, seguramente que no habría tantas calles para poner tantos nombres.
La primera foto es de Juan Fuertes Ramón, Vicario General de la Diócesis de Oviedo entre 1.922 y 1.934. Fue vilmente asesinado el 8 de octubre de 1.934 en el mercado de ganado de San Lázaro de Oviedo, a los 47 años de edad.
La segunda esquela apareció en el citado diario de fecha 18 de noviembre de 1937.
La tercera corresponde a los hermanos Fernández Velasco, tíos abuelos del que escribe estas líneas.
La cuarta corresponde a sacerdotes asesinados, esquela de fecha 27 de noviembre de 1937.
La última corresponde a los asesinados en Mieres y su concejo, apareciendo la esquela con fecha 13 de julio de 1938.
Sobre el primero, recomendamos a estos miembros del “tripartito” que lean el libro de D. Salvador de Madariaga y Rojo, verdadero republicano, ministro en 1934 de Instrucción Pública y de Justicia durante la I I República, intitulado “España. Ensayo de historia contemporánea”, Editorial Espasa Calpe, Madrid 1979, 637 páginas. En la 384 se lee lo que le dijo la Pasionaria en las Cortes a Calvo Sotelo: “Este es su último discurso. Y así fue”.
Como ya saben, y ya hemos comentado en este blog, los asesinos pertenecían a la escolta del socialista Indalecio Prieto, escolta que se llamaba “La motorizada”, que estaban al mando del también socialista Fernando Condés.
Sobre el capitán Almeida decir que tenía su destino en la Fábrica de Armas de Oviedo, siendo asimismo alcalde en funciones. Durante su mandato se organizaron todo tipo de trabajos para proveer a la población de víveres y agua. Murió en noviembre de 1936, con tan sólo 35 años, cuando intentaba, junto a un grupo de voluntarios, evitar el incendio del polvorín que había en la calle Uría ovetense.
Sobre el tercer nombre, Celestino Mendizábal, comentar que era un muchacho estudiante de Derecho perteneciente a la FUE (Federación Universitaria Escolar) fundada en 1926 en Madrid, organización que era de izquierdas. Por un error de sus correligionarios, fue calificado de fascista, siendo brutalmente agredido por ellos, lo que hizo que Mendizábal abandonase la FUE, participando posteriormente en la defensa de Oviedo y también en los frentes del Ebro, donde murió acribillado con tan sólo 21 años.
También nos llama la atención que no se quite el nombre a la calle Valentín Masip. A tal efecto recomendamos leer nuestro artículo “D. Valentín Rogelio Masip Acevedo”, insertado en este blog con fecha 1 de abril de 2.013.
Como ya sabrán también, la mayor parte de los nombres que quiere quitar este “tripartito”, fueron personas que tomaron parte en la defensa de Oviedo, y lo hicieron bien por convencimiento para librarse de la dominación de los rojo-republicanos que se había iniciado con la revolución de 1934, o actuando en legítima defensa.
Otra cosa que planteó el mentado “tripartito” fue la entrar en los domicilios particulares de los ovetenses para quitar recuerdos, fotos, placas, etc, de los citados domicilios. Sin comentarios.
En caso de que se quitasen tales nombres del callejero, podrían ser sustituidos por los asesinados por socialistas y comunistas en aquellos tiempos republicanos, como puede verse en las esquelas aparecidas en el diario “La Nueva España” de aquellos años, aunque, claro, seguramente que no habría tantas calles para poner tantos nombres.
La primera foto es de Juan Fuertes Ramón, Vicario General de la Diócesis de Oviedo entre 1.922 y 1.934. Fue vilmente asesinado el 8 de octubre de 1.934 en el mercado de ganado de San Lázaro de Oviedo, a los 47 años de edad.
La segunda esquela apareció en el citado diario de fecha 18 de noviembre de 1937.
La tercera corresponde a los hermanos Fernández Velasco, tíos abuelos del que escribe estas líneas.
La cuarta corresponde a sacerdotes asesinados, esquela de fecha 27 de noviembre de 1937.
La última corresponde a los asesinados en Mieres y su concejo, apareciendo la esquela con fecha 13 de julio de 1938.
No insertamos más esquelas porque ocuparían mucho espacio.
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